3 Lengua.

Resumen Breve

Este video explica la anatomía y función de la lengua en el sistema digestivo. Se divide en dos partes principales: el cuerpo y la raíz. La lengua, compuesta por músculos intrínsecos y extrínsecos, juega un papel crucial en la masticación, deglución y el habla. Además, contiene papilas gustativas que permiten percibir sabores y glándulas salivales menores que inician la digestión de lípidos.

La lengua se divide en cuerpo y raíz, con diferentes funciones y ubicaciones.
Los músculos intrínsecos permiten movimientos delicados, mientras que los extrínsecos facilitan movimientos más vigorosos.
Las papilas gustativas en la lengua permiten la percepción de sabores a través de células neuroepiteliales.
Las glándulas salivales linguales inician la digestión de lípidos mediante la enzima lipasa lingual.

Introducción a la Lengua: Cuerpo y Raíz

La lengua se divide en dos regiones principales: el cuerpo, que se encuentra dentro de la cavidad bucal, y la raíz, ubicada en la bucofaringe. El cuerpo constituye las dos terceras partes de la lengua, mientras que la raíz comprende el tercio restante. La lengua es un órgano musculoso compuesto por ocho músculos, divididos en intrínsecos, que forman el cuerpo de la lengua, y extrínsecos, que la unen al maxilar superior e inferior, al hueso hioides y al temporal.

Anatomía Dorsal de la Lengua: Papilas y Amígdalas

En la región dorsal de la lengua se encuentra la "V lingual", formada por papilas caliciformes, que marca el límite entre el cuerpo y la raíz. En la raíz se hallan las amígdalas linguales, que contienen nódulos linfáticos para la defensa contra microorganismos. Además de las papilas caliciformes, existen papilas filiformes (sin botones gustativos), foliadas (en el borde lateral) y fungiformes (con forma de hongo y botones gustativos). Las papilas filiformes, las más numerosas, ayudan a movilizar el alimento en la cavidad bucal. En la región central de la lengua se encuentra el frenillo, que la une al piso de la boca.

Músculos Intrínsecos y Extrínsecos de la Lengua

Los músculos intrínsecos de la lengua, con disposiciones longitudinales y transversales, permiten movimientos delicados como el plegado y la eliminación de restos de alimentos. Los músculos extrínsecos, como el palatogloso (eleva la lengua), el hiogloso (empuja la lengua hacia arriba y atrás), el hipogloso (deprime la lengua) y el geniogloso (deprime y lleva la lengua hacia adelante), facilitan movimientos más vigorosos.

Corte Histológico de la Lengua: Papilas y Botones Gustativos

Un corte de la lengua muestra músculos entremezclados con tejido adiposo, vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios en la lámina propia. Se observan papilas filiformes, fungiformes (con botones gustativos) y caliciformes. Los botones gustativos tienen un poro apical por donde ingresan las moléculas sápidas. Las células neuroepiteliales perciben los sabores dulce, salado, amargo y agrio, transmitiendo impulsos nerviosos al cerebro. Las células de sostén y basales también están presentes en los botones gustativos.

Raíz de la Lengua: Amígdalas Linguales y Glándulas Salivales

En la raíz de la lengua se observa una amígdala lingual, parte del sistema inmunológico, con nódulos y folículos linfáticos. También se encuentran glándulas salivales menores, conocidas como glándulas de Von Ebner, que producen una saliva mucosa con sustancias mucosas y serosas. La sustancia serosa contiene la enzima lipasa lingual, que inicia la hidrólisis de los lípidos en la boca, aunque su actividad es poco significativa.