Resumen Breve
El video explora la figura de Baal como una deidad arcón controladora, a la que se le atribuyen rituales y sacrificios desde la antigüedad. Se analiza su representación en eventos contemporáneos, como los juegos de la Commonwealth, y se examina su rivalidad con otras deidades como Yahvé, destacando que, a pesar de sus conflictos, estas entidades comparten el objetivo de obtener energía de adoración humana.
- Baal es una deidad arcón a la que se le realizan rituales para la absorción de energía.
- Se representa en eventos modernos, simbolizando la conexión mental con entidades dimensionales.
- La rivalidad entre Baal y otras deidades es una lucha por el poder y la adoración.
Baal: Deidad Arcón y Rituales de Adoración [0:18]
Baal es presentado como una deidad arcón a la que los controladores realizan rituales. Originalmente, los cananeos ofrecían niños en sacrificio a esta entidad, que es descrita como un Elohim de la zona de Israel. Baal es una de las entidades que llegaron al planeta para crear una "granja prisión", estableciendo cultos y religiones para absorber la energía de adoración. En la actualidad, estos rituales se realizan de manera más disimulada, como en espectáculos y funciones disfrazadas de inauguraciones, como el túnel de San Gotardo o los juegos de la Commonwealth, donde se representa a Baal con la forma de un toro gigantesco.
Simbolismo en Eventos Contemporáneos: Juegos de la Commonwealth [1:04]
En la ceremonia de los juegos de la Commonwealth, el escenario se cubre de rojo, simbolizando el contacto con las dimensiones de entidades parasitarias. Los participantes colocan los dedos sobre la cabeza a modo de cuernos, representando la conexión mental con estas entidades. El toro gigante es arrastrado por cadenas, lo que significa que están conectando mentalmente con la entidad dimensional. Una mujer calma al toro ofreciéndole luz, lo que simboliza que esta entidad se alimenta de la luz interior del humano, de la energía interior y emocional de los seres vivos sacrificados en su honor. La gente se arrodilla ante el toro, ofreciéndole luz, mostrando que estas entidades se alimentan de la energía de adoración de los seres humanos.
Baal en las Escrituras Antiguas: Rivalidad con Yahvé [2:34]
En las antiguas escrituras, Baal es descrito como hijo de la deidad llamada El, a quien llamaban Yahvé. Se explica que Baal y Yahvé estaban enfrentados. El nombre Baal se considera la palabra cananea para "dios" o "señor", indicando un rango más que un nombre real. Los israelitas, al llegar a Canaán, encontraron el culto a Baal muy extendido. En el Tanak, los Baales eran los dioses masculinos, mientras que las femeninas eran los Astarots. A los hijos de Israel se les prohibió el culto a Baal y ofrecerle sacrificios. Esta lucha entre Yahvé y Baal llevó a que en la cultura judía y cristiana, Baal fuera demonizado.
Luchas de Poder y Adoración: El Objetivo Común [3:26]
Las entidades como Baal y Yahvé tenían luchas de poder, buscando centros de adoración para obtener alimento energético. En la Biblia, se refleja esta rivalidad, como en el caso de Ocozías consultando a Baal-Zebub, dios de Ecrón, en lugar de a Yahvé. En dos Reyes 1:6, Yahvé critica esta consulta. En números 25:3 y Deuteronomio 4:3, se menciona a Baal-Peor, dando origen a Belfegor. Baal, en su forma plural Balín, aparece en la literatura infernal como uno de los grandes demonios del infierno. A pesar de sus enfrentamientos, estas entidades trabajan con el mismo objetivo, similar a la política, donde líderes aparentemente enfrentados trabajan para el mismo fin, utilizando la estrategia de "divide y vencerás". En el caso de estas entidades, se les adora y se les ofrecen sacrificios y rituales en todo el planeta.