Breve Resumen
El video presenta un análisis de la exposición en el Museo del Prado dedicada a Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, dos destacadas pintoras renacentistas italianas. Se explora su legado artístico, su contexto histórico y su impacto en la revalorización de la mujer en el arte.
- Sofonisba Anguissola se destacó como retratista y dama de la corte española, capturando la psicología de sus retratados y dejando un legado de obras influyentes.
- Lavinia Fontana, contemporánea de Anguissola, fue una pintora profesional con un taller propio, explorando temas religiosos y mitológicos.
- La exposición busca resaltar la importancia de estas artistas en el Renacimiento italiano y su contribución al arte femenino.
Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana: Introducción
La exposición en el Museo del Prado presenta a Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, dos pintoras renacentistas italianas, a través de 65 obras de diversas instituciones. Sus pinceles nos acercan a su época histórica y a la psicología de las personas que retrataron. Ambas artistas se autorretrataron pintando, tocando instrumentos o trabajando, afirmando su presencia y talento desde el siglo XVI.
Contexto Histórico y Cultural
Sofonisba y Lavinia, provenientes de diferentes entornos urbanos en Italia, comparten la cultura del Renacimiento italiano, que revalorizó la figura de la mujer y su formación humanista, especialmente en las clases altas. Aunque no se conocieron personalmente, tenían referencias mutuas, especialmente Lavinia hacia Sofonisba, quien era mayor. Comparten una sensibilidad similar al abordar el retrato y el interés de la monarquía de los Austrias por sus virtudes y formación.
Sofonisba Anguissola: Vida y Obra
Sofonisba Anguissola, nacida en Cremona en 1530, proveniente de una familia noble, utilizó la pintura para convertirse en una celebridad del Renacimiento y acceder a la posición de dama de la corte de Isabel de Valois. Pintó a su familia, incluyendo a sus hermanas jugando ajedrez y a su madre, y también a su maestro Bernardino Campi mientras él la pintaba a ella. Su padre promocionó su trabajo, enviando incluso un dibujo a Miguel Ángel.
El Excepcional Talento de Sofonisba
La vida y obra de Sofonisba son excepcionales, ya que no solo fue una gran artista desde el punto de vista formal y conceptual, sino que también desarrolló una estrategia de carrera exitosa, aliándose con hombres que apoyaron su trabajo. Como retratista, se inspiró en sus maestros y en la retratística del norte de Italia, capturando no solo los rasgos físicos, sino también la psicología de sus retratados, gracias a su experiencia en el ambiente doméstico y a la confianza con sus modelos.
"La partida de ajedrez": Un Retrato Familiar Innovador
"La partida de ajedrez", pintado por Sofonisba a los 20 años, es considerado una de sus obras más importantes y arriesgadas. Es un retrato familiar al aire libre, único en su género, que muestra a sus hermanas jugando ajedrez junto a una criada. El paisaje de fondo refleja influencias flamencas, mientras que la representación cotidiana y fresca de los personajes remite a la tradición lombarda, lo que fue elogiado por artistas como Miguel Ángel.
Retrato de Amilcare Anguissola con sus hijos Minerva y Asdrúbal
Este cuadro inacabado permite apreciar la técnica de Sofonisba. Representa a su padre, Amilcare Anguissola, como una figura monumental, sentado de manera que recuerda a las esculturas de Miguel Ángel. Junto a él, su hijo Asdrúbal y su hija Minerva completan un retrato familiar que transmite orgullo y curiosidad, mostrando la habilidad de Sofonisba para capturar la historia familiar en su obra.
Sofonisba Anguissola pintada por Bernardino Campi
Este cuadro enigmático muestra a un hombre de perfil mirando al espectador y a una mujer en el fondo. La relación entre ellos no es clara al principio, pero parece que están en el mismo espacio. La obra remite al mito de Pigmalión, pero en este caso, el pintor Campi crea a la artista Sofonisba, dándole los instrumentos necesarios. Sin embargo, Sofonisba es quien pinta la escena, convirtiéndose en la vencedora total al ser capaz de representar la escena en su totalidad.
Sofonisba en la Corte Española
A los 27 años, Sofonisba se establece en la corte española como dama de Isabel de Valois, a quien también daba clases de pintura. En España, su papel como dama de corte era más importante que el de retratista, por lo que no firmaba sus obras y era gratificada por su labor en la corte. Colaboró con otros retratistas, como Sánchez Coello, y se convirtió en un miembro querido de la familia real, cuidando de las infantas tras la muerte de la reina.
El Retrato del Príncipe Don Carlos
Sofonisba retrató al príncipe Don Carlos, quien no se sentía a gusto con los retratos oficiales debido a sus malformaciones físicas. Sofonisba, cercana al príncipe por su edad similar a la de Isabel de Valois, lo retrató vestido de blanco con el Toisón de Oro, intentando embellecerlo sin mentir. Le dio un aire marcial y una pose de príncipe, logrando que se sintiera favorecido.
El Legado de Sofonisba en la Corte Española
Sofonisba aportó cercanía a los retratos de la familia real, alejándose de la severidad de los Habsburgo españoles. Introdujo elementos de la pintura italiana, como la piel de marta engarzada con joyas, en el retrato de Isabel de Valois. Sus representaciones de Isabel de Valois, Don Carlos y Felipe II son únicas y tienen una gran fuerza, utilizando una iconografía casi personal. Sus obras fueron copiadas, lo que demuestra su talento para captar detalles que nadie había captado antes.
Vida Personal y Últimos Años
Además de retratos, Sofonisba realizó pequeñas obras religiosas para la devoción privada. Se casó con Fabrizio de Moncada y, tras su muerte, con Orazio Lomellino. No tuvo hijos y vivió hasta casi los cien años. Fue visitada por Antonio van Dyck en Palermo, quien la dibujó y anotó su edad. Su fama se consolidó con su inclusión en "Las Vidas" de Vasari.
El Encuentro con Van Dyck
La visita de Van Dyck a Sofonisba en Palermo es un testimonio de su fama y longevidad. Van Dyck la entrevistó y la dibujó en su cuaderno de viaje, destacando su lucidez y los consejos que le dio sobre cómo colocar la luz para disimular las arrugas. A pesar de su avanzada edad y problemas de visión, Sofonisba seguía apreciando la pintura y compartiendo su sabiduría.
Crítica a la Exposición del Museo del Prado
La historiadora del arte expresa su decepción con la exposición, a pesar de su admiración por el Museo del Prado y su director. Considera que juntar a Sofonisba Anguissola con Lavinia Fontana resta valor a la figura de Sofonisba, en lugar de sumarle. Echa de menos una explicación clara de por qué se las ha juntado y cree que se oscurece la figura de Sofonisba Anguissola.
Propuestas para una Mejor Presentación de Sofonisba
La historiadora sugiere que, para ensalzar la figura de Sofonisba, se debería haber puesto en contexto con los pintores que la influyeron y con los que se mezcla su obra, como Bernardino Campi, Gatti y Alonso Sánchez Coello. También propone un itinerario que refleje la evolución de su obra, desde sus primeros cuadros hasta los de la época de la corte de Felipe II, para resaltar sus características e importancia.
Conclusión
La exposición estará en el Museo del Prado hasta el 2 de febrero de 2020. En el próximo capítulo, se tratará la obra de Lavinia Fontana, una pintora profesional del Renacimiento con un taller propio.