Breve Resumen
El video explora la leyenda de los felinoides, una raza alienígena humanoide con características felinas, presentes en diversas culturas y mitologías. Se examinan sus orígenes según contactados y canalizadores, su rol en diferentes constelaciones, y su representación en la mitología egipcia, china, japonesa y nórdica. También se aborda la veneración de los gatos en la antigüedad y su posterior demonización en la Edad Media, con consecuencias negativas para la salud pública.
- Los felinoides son descritos como seres de gran altura, con apariencia de león y gato, provenientes de constelaciones como Sirio y Orión.
- En la mitología egipcia, dioses como Majes, hijo de Bastet, personifican la fuerza y protección asociadas a los felinos.
- Culturas antiguas como la china y la japonesa atribuyeron a los gatos poderes sobrenaturales y un rol importante en el orden cósmico.
Introducción a los Felinoides [0:03]
Los felinoides son una raza o civilización alienígena, también conocidos como los Yurma Ari o los Cao Yamut. Según contactados y canalizadores, estos seres provienen del planeta Avión en la constelación de Sirio, aunque también se les relaciona con Orión y la constelación de Lira. Son mamíferos humanoides cubiertos de pelo marrón dorado, con cabezas que combinan rasgos de gato y león, miden entre 4 y 6 metros de altura, tienen pupilas verticales y visten uniformes ajustados.
Los Felinoides Según Diversos Contactados [0:19]
El escritor francés Antón Parks identifica a los felinos como "a urma", que significa león y gran guerrero en sumerio, considerándolos una facción guerrera de los seres de la luz, pacificadores y diseñadores de vida. Steward Swerdlow menciona dos razas felinoides: los Ari leones alados y los Corotti, híbridos de felinoides y humanoides de Sirio, creados como pilotos de naves. El contactado mexicano Erick Romero describe a los caullamut como seres que evitaron la autodestrucción gracias a un acuerdo interno. Richard afirma que existen muchos tipos de felinoides, siendo la cepa León la más común y poderosa.
Los Felinoides en las Antiguas Leyendas [2:37]
Las leyendas y fábulas antiguas reflejan realidades pasadas sobre los felinoides, seres mitad humanos mitad felinos venerados en todo el mundo. En Egipto, Majes es un ejemplo de deidad felina, posiblemente de origen extranjero, identificado con el dios león Apedemak. Majes era hijo de Ra y de diosas felinas como Bastet y Sehmet, luchando contra la serpiente Apep, una referencia a la confrontación entre felinoides y reptilianos.
Majes: El Dios León Egipcio [3:08]
Majes, el dios león egipcio, era considerado el devorador de los culpables y protector del inocente, con títulos como "señor de la matanza" y "esgrimidor del cuchillo". Se le representaba como un hombre con cabeza de león, sosteniendo un cuchillo o llevando la corona doble atev. Los leones se mantenían en un templo dedicado a Majes en Taremu, donde se veneraba a Bassegmet, cerca del templo de Bastet. El historiador griego Claudio Eliano describió la veneración de los leones en Egipto, con templos y espacios dedicados a ellos.
El Regalo de los Gatos Domésticos [5:52]
En diversas culturas antiguas, se dice que los gatos domésticos fueron un regalo de los dioses felinoides a los humanos. En Egipto, los gatos eran venerados y protegidos con pena de muerte para quienes los dañaran. En la antigua China, la deidad Li Shou era un dios protector y proveedor de fertilidad, y se creía que los gatos eran guardianes divinos del orden. En Japón, los bakeneko eran gatos fantasmas con poderes sobrenaturales, capaces de adoptar forma humana y comprender el lenguaje humano.
Los Gatos en la Mitología Nórdica y Romana [7:25]
En la mitología nórdica, Freya, diosa del amor y la fertilidad, se desplazaba en un carro tirado por grandes gatos, que también eran sus consejeros. En el Imperio Romano, los gatos simbolizaban la victoria y acompañaban a las legiones.
La Demonización de los Gatos en la Edad Media [8:02]
Aunque la Biblia menciona a Noé y los gatos en el arca, en la Edad Media se asoció a los gatos con la brujería y la reencarnación del demonio, lo que llevó a su aniquilación, especialmente en el ámbito anglosajón y franco. La erradicación de los gatos provocó una sobrepoblación de ratas y otras alimañas, propagando enfermedades, epidemias y escasez de alimentos.