Resumen breve
Esta película de terror sigue a un grupo de personas que se encuentran atrapadas en un bar durante un ataque terrorista. La situación se vuelve aún más extraña cuando los cuerpos desaparecen, la sangre se desvanece y los canales de televisión no informan sobre el incidente. El grupo comienza a sospechar que hay un terrorista entre ellos, lo que lleva a la paranoia y la desconfianza. Finalmente, descubren que el ataque está relacionado con una enfermedad mortal y que todos están en peligro. La película culmina con un enfrentamiento brutal y una lucha por la supervivencia, donde solo uno puede sobrevivir.
- La película presenta un escenario de terror con un ataque terrorista y una enfermedad mortal.
- El grupo de personajes se enfrenta a la paranoia, la desconfianza y la lucha por la supervivencia.
Un ataque misterioso
La película comienza con Elena, una joven que se encuentra en el centro de la ciudad con su amiga. Elena le cuenta a su amiga que tiene una cita con alguien que conoció en internet. De repente, su teléfono se apaga y deciden entrar a un bar para cargarlo. La dueña del bar, una mujer de carácter fuerte pero con buen corazón, les ofrece un montón de cables que los clientes dejan olvidados. Mientras tanto, un hombre entra al bar tosiendo grotescamente y se dirige al baño. Un cliente termina de comer y le pide al empleado que le dé su comida al vagabundo que está afuera. Sin embargo, justo cuando el cliente sale del bar, alguien le dispara sin previo aviso. La multitud entra en pánico y todos se tiran al suelo. Un chico que estaba jugando al Free Fire se da cuenta de que el vagabundo aún respira y, a pesar de que le dicen que no lo haga, sale a ayudarlo.
Paranoia y desconfianza
Las cosas se ponen aún más locas cuando le disparan al chico que ayudó al vagabundo. En medio del pánico, todos se esconden en el suelo, pero el vagabundo no se asusta y quiere salir. La dueña del bar lo convence de quedarse y, un poco más calmados, deciden encender la televisión para saber qué está pasando. Sin embargo, se dan cuenta de que ningún canal está hablando del atentado y que los cuerpos y la sangre han desaparecido. La situación se vuelve más extraña e impredecible, y el grupo comienza a hacer conjeturas sobre lo que podría estar pasando. Primero, creen que todo es un sueño, luego que fueron abducidos por extraterrestres y, por último, que hay un terrorista anónimo entre ellos. El chico hipster esconde su mochila para que no sospechen de él, pero la dueña del bar lo ve y lo acusa de tener una bomba dentro. Todos se ponen nerviosos y revisan la mochila, donde solo encuentran un disco duro con su trabajo.
La verdad se revela
El enano rojo del suelo les grita por acusarse como dementes, pero el hipster les insinúa que el maletín del tipo de traje también podría ser una bomba. La situación se vuelve tensa y el hombre semi calvo amenaza con su pistola. Para sorpresa de todos, solo era un vendedor de ropa interior de mujer. Sin embargo, comienzan a escuchar golpes dentro del baño y, al intentar abrir la puerta, se dan cuenta de que el hombre que entró tosiendo nunca salió. En ese momento, escuchan un carro de policía que se acerca al bar, por lo que todos corren a pedir ayuda. El semi calvo se queda para ayudar al hombre a levantarse, pero ve una jeringa usada y un chorro de sangre saliendo de su oreja. Asustado, se aleja y acompaña a los demás, que están viendo a varias personas afuera usando trajes de protección. Nadie les hace caso y los militares comienzan a poner neumáticos en llamas sin siquiera voltear a verlos. De pronto, en la televisión sale una noticia diciendo que hay un gran incendio y que las calles están bloqueadas. El grupo se da cuenta de que los militares están encubriendo todo.
La lucha por la supervivencia
Mientras discuten varias teorías, el hombre del baño se aleja y muere pocos segundos después. Sin saber qué hacer, revisan el celular del hombre y descubren que era un militar que contrajo una enfermedad mortal. Suponen que todos están infectados y que los militares quieren matarlos. Al ver que nadie puede salir del bar y que los celulares no tienen señal, el grupo comienza a conversar. El chico hipster se queda flechado con Elena, el semi calvo se desahoga con el tipo de traje y la dueña del bar confiesa que es adicta a las tragamonedas. Elena menciona que tal vez deberían levantar sus teléfonos para agarrar señal y, al hacerlo, descubre que el celular del muerto funciona. Llama a su colega y le explica la situación, pero su colega cuelga pensando que es una broma.
El escape
El grupo comienza a sentir que el piso se está derrumbando y la dueña del bar tiene la teoría de que cualquiera que tocó el celular o al muerto está infectado. Las personas se dividen en dos bandos: los sanos (la dueña, el semi calvo y el tipo de traje) y los infectados. Los tres sanos obligan a los demás a bajar al sótano y se llevan consigo al militar. En el sótano, la dueña se desespera porque tiene claustrofobia y el lugar es demasiado pequeño para todos. Va rápidamente a la salida y, sin querer, rompe una pila de botellas. El hipster se da cuenta de que el líquido no se queda estancado y el empleado les dice que hay una alcantarilla debajo. El vagabundo, sin dudarlo, se alista para pasar por allí y se echa aceite de cocina para resbalar. Sin embargo, su tórax queda atorado en la alcantarilla. En ese momento, escuchan a las personas caminando arriba y, en una ráfaga de disparos, ven mucho humo saliendo del suelo. Se dan cuenta de que el gobierno está creando un incendio para matarlos.
El final
Mientras el fuego se propaga, comienzan a sacar al vagabundo. La dueña intenta abrir la puerta para salir, pero se quema las manos. Los demás le ponen vendas para ayudarla. Cuando el ruido desaparece, se dan cuenta de que el personal anti pandemias cerró la entrada del bar para que los ciudadanos no se acercaran. El hipster se da cuenta de que la pistola del semi calvo sigue ahí y se la guarda. En silencio, escuchan vibraciones que vienen del celular del militar. Se trata de un mensaje de WhatsApp de una conversación en la que se dice que ambos estaban infectados y que recibieron los antídotos. Obviamente, el antídoto no funciona en el militar, pero tienen que usarlo antes de que comiencen los síntomas. El grupo comienza a buscar más antídotos, pero llegan demasiado tarde porque el vagabundo ya se los había llevado. Solo quedan cuatro antídotos para los cinco restantes. El hipster saca la pistola para amenazar al vagabundo, pero no se atreve a disparar porque revelaría su ubicación a los militares. El vagabundo les inyecta un antídoto a cada uno, dejando solo tres antídotos. El hipster comienza a golpear al vagabundo, pero sale perdiendo y pierde su dignidad, su habilidad con el arma y sus sentidos. La dueña baja rápidamente al sótano, pero sus manos no le permiten sujetar el frasco y este cae en la alcantarilla. Como es la única que cabe, se mete en el agujero para recuperarlo. Incluso Nacho, que supuestamente la quería, la empuja a pesar de que grita de dolor. Finalmente, Elena cae en las aguas residuales y encuentra el frasco de los antídotos. Sin embargo, solo se lo entregará si todos bajan.
La verdad se revela
Todos revelan sus verdaderas personalidades y el hipster termina siendo un cobarde. Salen a esconder el frasco y encuentran una rendija que da al exterior. Se dan cuenta de que el bar está rodeado de policías y que los encargados de la epidemia están quemando los cuerpos que encuentran. El hipster, asustado, vuelve con los demás, que habían decidido ampliar el agujero para pasar más rápido. Ya están adentro y el hipster arrastra el frasco al agua. Se produce una pelea en la que se escucha un disparo. Todos se asustan, pero el hipster sale victorioso con el arma en la mano. Apunta a Elena para obtener el frasco, pero al ver que se niega, toma como rehén al empleado del bar. Elena les entrega el frasco mientras la dueña marca el camino con sus monedas. Sabiendo que solo quedan tres antídotos, la dueña aprovecha la oscuridad para empujar al empleado y dejarlo caer. Esto le parece bajo al hipster, a pesar de que el empleado lo había amenazado con la pistola. El empleado le hace ver a la dueña que prácticamente no tiene vida porque solo juega a las tragamonedas, a diferencia de él que trabaja duro para sobrevivir. La dueña se da por vencida, les pide el arma y se aleja. Luego, se dispara. Más tranquilos, se preparan para inyectarse los antídotos, pero escuchan el sonido de monedas cayendo. Creen que el vagabundo sigue vivo y retroceden hasta encontrarse con su cuerpo. Mientras se acercan para revisarlo, el vagabundo los alcanza y le da un golpe mortal al empleado del bar. Incluso con una herida de bala, el vagabundo persigue a los chicos hasta que encuentran una salida grande a una calle cercana. Debido al mal estado de las escaleras, un peldaño se rompe y Elena suelta el antídoto que tenía en su boca. Sabiendo que solo uno sobrevivirá, el hipster decide entregarle su antídoto y enfrentarse al vagabundo. Elena se entristece, pero al ver que no puede hacer nada, usa el antídoto.
El final
Elena sale por la alcantarilla y se da cuenta de que el barrio sigue rodeado de personas. Se va en dirección contraria y la película termina con Elena libre, con un diseño muy amable dándole su abrigo. Se cruza con el chico con el que supuestamente iba a salir y la película termina con un saludo para Nicky Jam, Carla y Ritmo.
