Breve Resumen
El video explora la relación entre la ley, el pecado y la libertad a través de Jesucristo, contrastando las enseñanzas del Antiguo Testamento con las del Nuevo Testamento. Se argumenta que la ley dada a Moisés, proveniente de Jehová, es un "ministerio de muerte" que esclaviza a quienes la siguen, mientras que Jesucristo ofrece liberación del pecado y la ley a través de la gracia.
- La ley de Jehová, dada a Moisés, es un "ministerio de muerte" que esclaviza.
- Jesucristo ofrece liberación del pecado y la ley a través de la gracia.
- El pecado es la transgresión de la ley, y la ley da poder al pecado.
- Aquellos que dependen de la ley están bajo maldición.
- Jesucristo vino a deshacer las obras de Jehová, incluyendo la ley.
Introducción: Bienvenida y Agradecimiento [0:00]
El programa da la bienvenida a los espectadores y expresa gratitud tanto a quienes apoyan la enseñanza como a quienes la critican, argumentando que las críticas ayudan a difundir la luz de la verdad. Se menciona que se han estado revelando las enseñanzas de las iglesias que predican el evangelio de Cristo, pero que en realidad cumplen con la orden de Jehová de seguir llegando a la humanidad. Se aclara que el verdadero Dios no habita en templos hechos por manos de hombres ni es honrado por ellos como si necesitara algo.
La Ley de Jehová como Ministerio de Muerte [1:44]
Se discute cómo las religiones han utilizado la ley de Jehová para engañar a la humanidad. Se menciona que a Moisés se le dieron los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí para que el pueblo caminara bajo la ley y la dirección de Jehová. Sin embargo, se cita Ezequiel 20:25, donde Jehová dice que también les dio estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podían vivir. Se argumenta que el ministerio que recibió Moisés de parte de Jehová es un ministerio de muerte y condenación. Se critica la adoración a "llave" (Yahveh) o Jehová, considerándolos la misma entidad que engaña a la humanidad con dogmas y doctrinas a través de las iglesias.
Jesús y la Verdad que Libera [4:42]
Se analiza Juan 8:31-36, donde Jesús habla a los judíos que habían creído en él, diciéndoles que si permanecen en su palabra, serán verdaderamente sus discípulos y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Se enfatiza que Jesús está hablando a aquellos que creen que Yahveh o Jehová es su dios, indicando que incluso ellos están esclavizados y necesitan ser liberados por la verdad. Los judíos responden que son linaje de Abraham y nunca han sido esclavos de nadie, mostrando su incomprensión de la necesidad de liberación espiritual.
El Pecado como Esclavitud y la Ley como su Origen [7:37]
Jesús responde que todo aquel que hace pecado es esclavo del pecado, refiriéndose a la ley dada a Moisés en el Monte Sinaí, que es una ley de muerte. Se define el pecado como un pensamiento, palabra o acción que va en contra de la voluntad de Dios o los preceptos de una religión. Se explica que, según la Biblia, el pecado es la infracción de la ley, específicamente los Diez Mandamientos dados a Moisés. Se reitera que Jehová dio estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podían vivir.
La Ley como Poder del Pecado [10:12]
Se cita al apóstol Pablo, quien enseña que el ministerio de muerte grabado con letras en piedra (los Diez Mandamientos) fue con gloria, pero que el ministerio del espíritu es aún más glorioso. Se argumenta que el pecado es la transgresión de la ley, y que esta ley proviene de los mandamientos de Jehová. Se menciona que Jehová quebranta sus propias leyes. Se cita al apóstol Juan, quien dice que el que practica el pecado es del diablo, ya que el diablo peca desde el principio. Se afirma que el Hijo de Dios apareció para deshacer las obras de Jehová.
El Aguijón de la Muerte y el Velo sobre el Corazón [13:05]
Se explica que el poder del pecado es la ley, citando 1 Corintios 15:55-56. Se argumenta que el pecado existe porque Jehová se lo dio a Moisés. Se menciona que Moisés ponía un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no vieran el fin de aquello que había de ser abolido. Se afirma que el entendimiento de aquellos que leen el Antiguo Pacto está velado, y que este velo solo es quitado por Cristo. Se enfatiza que cuando uno se convierte al Señor (Jesús el Cristo), el velo se quita, ya que donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Jesús Vino a Quitar la Ley y el Pecado [16:54]
Se reitera que el pecado es la misma ley de Jehová, y que el aguijón de la muerte es el pecado, pero el poder del pecado es la ley. Se argumenta que el mundo no peca, pero que nosotros nacimos bajo la ley establecida por Jehová. Se repite que el que practica el pecado es del diablo, y que Jesús apareció para deshacer las obras del diablo, es decir, para quitar la ley. Se afirma que Jesús vino a quitar nuestros pecados y que no hay pecado en él. Se enfatiza que todo aquel que reconoce a Jesús como el Señor de su vida es liberado de la ley, que es el pecado.
Justicia, Ley y Maldición [19:20]
Se cita al apóstol Juan, quien dice que el que hace justicia es justo como él es justo, y que el que practica la ley es del diablo. Se repite que Jesús apareció para deshacer las obras de Jehová. Se argumenta que Jehová convirtió el mundo en pecado, pero que el mundo no peca porque nadie será justificado delante de Dios por las obras de la ley. Se afirma que la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Se enfatiza que aquellos que quieren vivir y honrar a Jehová están en pecado porque él dio la ley. Se cita al apóstol Pablo, quien dice que todos los que dependen de la ley están bajo maldición, ya que está escrito que maldito todo aquel que no permaneciera en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas.
Liberación de la Ley a Través de Cristo [22:16]
Se reitera que el pecado es la transgresión de la ley, específicamente los Diez Mandamientos dados a Moisés en el Monte Sinaí, que es el ministerio de muerte y condenación. Se menciona que nadie ha podido cumplir la ley. Se cita al apóstol Pablo, quien dice que ya no vive él, sino que Cristo vive en él, y que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas (la ley de Jehová) pasaron, y todas son hechas nuevas. Se repite que todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición.
Conclusión: Gracia y Victoria en Cristo [24:29]
Se afirma que de Cristo os desligasteis los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Se reitera que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. Se dan gracias a Dios por la victoria a través de Jesucristo, quien vino a quitar la ley de Jehová. Se enfatiza que todo aquel que permanece en él no peca, y todo aquel que peca no le ha visto ni le ha conocido. Se concluye con una oración para que los espectadores puedan entender y comprender esta verdad, despertando del sueño profundo que Jehová derramó sobre cada persona.