Breve Resumen
El video explora los orígenes del dios Jehová, argumentando que su figura se deriva de deidades cananeas más antiguas, particularmente Baal Hadad. Se basa en evidencia arqueológica, como los textos ugaríticos y los Rollos del Mar Muerto, para mostrar paralelos entre Jehová y Baal, así como la influencia de la religión zoroastriana en la concepción moderna de Jehová.
- Jehová tiene raíces en deidades cananeas, especialmente Baal Hadad.
- Los textos ugaríticos y los Rollos del Mar Muerto ofrecen evidencia arqueológica clave.
- La religión zoroastriana influyó en la transformación de Jehová en un dios de justicia y misericordia.
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El video promete revelar la verdadera identidad del dios de la Biblia, Jehová, a través de evidencia histórica y arqueológica. Contrario a la percepción común, se argumenta que la figura de Jehová ha sido objeto de falsificaciones e invenciones. El video se distingue de los típicos análisis ateos al presentar evidencia concreta sobre los orígenes y el ascenso de Jehová al trono del dios más alto.
Textos Ugariticos [1:30]
A principios del siglo XX, excavaciones en la costa mediterránea de Siria revelaron los textos ugaríticos, cientos de tablillas de arcilla que proporcionaron información valiosa sobre la antigua ciudad de Ugarit. Estos textos revelaron las creencias espirituales de sus habitantes, incluyendo su panteón de dioses y la identidad de su deidad suprema. La ciudad de Ugarit era contemporánea de la civilización sumeria, lo que significa que estas creencias tienen más de 8,000 años de antigüedad, mucho más antiguas que Israel, la Biblia y Jehová juntos.
El Elyon [2:40]
El panteón cananeo está liderado por El, el padre de todos los dioses, responsable de la creación. También se le conoce como El Elyon, que significa "el Dios más alto" o "el Altísimo". En la Biblia, El es mencionado en Génesis 14:20, donde Melquisedec se refiere a él como el que liberó a Abraham de sus enemigos, y en Génesis 35, donde Jacob levanta un altar a El y llama al lugar Betel, que significa "la casa de El". El era el dios de Abraham, Jacob e Isaac, y se le describe con características de un toro o un león. Es importante no confundir a El con Jehová, ya que los antiguos hebreos los consideraban dioses distintos. El era el creador y padre de todos, mientras que Jehová era un dios personal asociado con un pueblo específico.
Ashera [4:36]
Ashera es la reina del cielo y esposa de El, considerada la diosa madre de los setenta dioses del panteón cananeo. Esta deidad también aparece en el panteón asirio, lo que indica que era compartida entre diferentes pueblos, similar al dios Serapis, que estaba presente tanto en el panteón griego como en el egipcio.
Anat [5:03]
Anat es una diosa que, en los mitos ugaríticos, era tanto la esposa como la hermana de Baal. Sin embargo, en el sur de Canaán, se la consideraba la hermana y esposa de Jehová. Es importante destacar que, incluso 400 años antes de Cristo, algunas sectas judías todavía adoraban a Anat y la reconocían como la esposa de Jehová.
Baal Hadad [5:30]
Baal Hadad es un dios ugarítico que guarda estrecha relación con el origen de Jehová. Según la mitología cananea, Baal no es simplemente un dios reemplazado y destruido por Jehová, sino que Baal Hadad es, en esencia, Jehová. Baal es uno de los hijos de El Elyon, aunque en otras mitologías se le considera hijo de Dagan. Es un dios guerrero asociado con las tormentas y los vientos, cuyas armas son los rayos y que habita en las nubes. En los textos ugaríticos, Baal aparece para juzgar desde las nubes del cielo. Baal lucha contra Yam, el dios de las aguas primordiales, y tras derrotarlo, usa su cuerpo para dividir los mares con un firmamento en el cielo. También luchó y derrotó a un dragón de muchas cabezas y al Leviatán. Baal está casado con su hermana Anat, es representado por el toro y pelea por su pueblo de Canaán. En los textos ugaríticos, se le llama Baal el Todopoderoso y termina suplantando a El Elyon como el líder del panteón cananeo.
Origen de Jehova [7:02]
El Deuteronomio 32:8-9 describe a Jehová como el hijo de El, representado por vientos y tormentas (Éxodo 9:23), con el rayo como su arma (Salmo 144). Habita en las nubes (1 Reyes 8:10-12, Isaías 19), derrota a un monstruo marino llamado Rahab (Salmo 89), pelea con un dragón de muchas cabezas y con el Leviatán, y divide los mares creando un firmamento con los restos de su cuerpo (Salmo 74:13-14). Similar a Baal, Jehová suplanta a El y a los demás dioses para convertirse en el dios supremo del panteón (Salmo 89:5-12), pelea por su pueblo Israel (Éxodo 14), está casado con su hermana la diosa Anat (papiros de Elefantina), tiene enemistad con las serpientes (Génesis 3), es representado por los toros (1 Reyes 12:28-30, Éxodo 32:5) y se le conoce como el Todopoderoso (Job 27:13). Estos paralelos sugieren que Jehová y Baal Hadad son esencialmente la misma deidad.
Deuteronomio 32:8-9 revela que El Elyon dividió la humanidad en 70 naciones según el número de sus hijos, reservando a Israel para Jehová. Los Rollos del Mar Muerto confirman esta interpretación, indicando que Jehová emergió de la tierra de Edom, donde los quenitas, una tribu metalúrgica, lo adoraban antes que Israel. Jehová ascendió en el panteón israelita, similar a cómo Baal se convirtió en el dios nacional de Ugarit.
La influencia medio persa y la religión zoroastriana transformaron la concepción de Jehová. A jura Mazda, el dios del zoroastrianismo, es un dios de justicia, amor y misericordia, contrastando con los dioses cananeos de guerra y conquista. Tras el exilio en Babilonia, los judíos adoptaron características de A jura Mazda, como la omnipotencia, la omnisciencia y la omnipresencia, para aplicarlas a Jehová. Este proceso de sincretismo culminó con Jehová suplantando a El Elyon y a los demás dioses del panteón cananeo, estableciéndose como el dios supremo.