Breve Resumen
El video revela una interpretación crítica de ciertos pasajes bíblicos, argumentando que describen a Jehová como un ser que se alimenta de ofrendas de animales sazonadas con sal, grasa y sangre, y que incluso requiere sacrificios humanos. Se examinan versículos del Levítico y otros libros para respaldar la idea de que estas prácticas son una forma de brujería y hechicería presentes en la Biblia.
- Jehová se alimenta de ofrendas de animales sazonadas con sal, grasa y sangre.
- Se argumenta que estas prácticas son una forma de brujería y hechicería presentes en la Biblia.
- Se menciona que Jehová requiere sacrificios humanos.
Introducción: Desprogramación y la Verdad Oculta [0:01]
El video comienza con la premisa de que existe una verdad que la gente desconoce, y que esta verdad no se encuentra en las iglesias tradicionales. Se afirma que a estas instituciones les importa poco que sus feligreses conozcan la verdad. El video desafía las creencias convencionales al afirmar que el Dios de la Biblia, Jehová, ama la brujería, contradiciendo la visión común de un Dios que condena estas prácticas.
Brujería y Hechicería en la Biblia: El Ritual de Ezequiel [0:41]
Se analiza el libro de Ezequiel, capítulo 5, verso 1, donde se describe un ritual en el que el profeta quema cabello humano por orden de Jehová. Este acto se presenta como un ejemplo de brujería dentro de la Biblia. Se detalla cómo Ezequiel debe tomar una espada afilada y pasarla por su cabeza y barba, luego pesar el cabello y quemar una tercera parte en la ciudad, otra cortarla con espada y otra esparcirla al viento. Este ritual se interpreta como hechicería ordenada por el propio Dios bíblico.
La Importancia de Leer y Comprender las Escrituras [1:41]
Se critica a aquellos que no leen ni investigan las escrituras, sino que se limitan a copiar y pegar información. Se argumenta que la falta de lectura impide comprender las verdades contenidas en la Biblia. Se insta a los creyentes a examinar las escrituras con detenimiento para descubrir los actos de brujería y hechicería que se describen en ellas.
El Alimento de Jehová: Grosura, Sal y Sacrificios [12:50]
Se explora el alimento de Jehová según la Biblia, mencionando que se alimenta de la grosura de los intestinos, las vísceras y la sangre de los animales, sazonadas con sal. Se cita Génesis 18, donde Abraham ofrece un becerro tierno a Jehová, y Levítico 2:13, que ordena sazonar todas las ofrendas con sal. Se argumenta que estos pasajes revelan que Jehová no es un ser espiritual, sino uno con gustos y necesidades físicas.
Levítico 3: El Comedor de Jehová y sus Preferencias Culinarias [28:55]
Se analiza Levítico 3, donde se describe el sacrificio de paz como una ofrenda encendida a Jehová. Se detalla que a Jehová le gusta la grosura que cubre los intestinos, las entrañas y los riñones, todo sazonado con sal. Se menciona que los hijos de Aarón deben asar estas ofrendas en el altar, convirtiéndose en los chefs de Jehová. Se critica la idea de que Jehová es un Dios de amor, mostrando cómo exige ofrendas específicas y con ciertos gustos.
El Significado de Poner la Mano sobre la Ofrenda: Adrenocromo y Energía Negativa [46:52]
Se explica el ritual de poner la mano sobre la cabeza del animal antes de sacrificarlo. Se argumenta que este acto transmite energía negativa al animal, provocando que libere adrenalina, que se transforma en adrenocromo. Esta energía es utilizada por Jehová y otras entidades reptilianas para alimentarse. Se insta a las personas a dejar de servir a Jehová y a aprender a alimentarse de manera saludable, evitando la energía negativa de las carnes.
Sacrificios Humanos y Libaciones: La Verdad Oculta en las Escrituras [1:04:26]
Se menciona que en 1 Crónicas 29:21 se habla de sacrificios humanos ofrecidos a Jehová. Se define "víctima" como una persona que ha sufrido daño, lo que implica que se ofrecían seres humanos en sacrificio. También se explica el significado de "libaciones" como ritos paganos que consisten en derramar líquidos sobre el suelo, fuego o la víctima, mientras se pronuncia una oración. Se concluye que la Biblia revela una verdad perturbadora sobre el alimento y las prácticas de Jehová, que han sido ocultadas a los creyentes.