366 - Vivir en santidad - Introducción

366 - Vivir en santidad - Introducción

Breve Resumen

Este video introduce una nueva serie sobre la santidad en la vida cristiana, abordando la importancia de la santificación y cómo los cristianos deben discernir y juzgar bíblicamente. Se discute el concepto de "cristianos culturales" y la diferencia entre obediencia y santidad, enfatizando que la santidad es una obra de Dios. Se exploran las tres fases de la santificación: posicional, progresiva y final, resaltando que la santificación es un acto soberano de Dios sin mérito humano.

  • La santidad es esencial para la salvación.
  • La santificación es una obra de Dios, no un logro humano.
  • Hay tres fases de santificación: posicional, progresiva y final.

Introducción a la Santidad

Se inicia una serie sobre la santidad, un tema fundamental para la vida cristiana, basándose en Hebreos 12:14 que indica que sin santidad nadie verá al Señor. Se busca dar una razón de la esperanza que hay en los cristianos al hablar de santidad, especialmente en relación con la cultura actual. Se aborda la cuestión de cómo juzgar si alguien es cristiano o no, y se definen parámetros bíblicos para este juicio. Se introduce el concepto de "cristiano cultural," personas que aprecian aspectos del cristianismo sin ser creyentes.

El Cristiano Cultural y la Necesidad de Discernimiento

Se explica que existen personas que se identifican como "cristianos culturales", disfrutando de las costumbres y la estética cristiana sin adherirse a las creencias fundamentales. Se menciona el concepto erróneo de "escuchamos pero no juzgamos" como antibíblico, ya que la Biblia indica que los cristianos maduros deben juzgar todas las cosas. La santidad implica un buen juicio, y es necesario ordenar bíblicamente el entendimiento de la santidad, ya que la cultura popular y otras religiones tienen conceptos diferentes de lo que significa ser santo.

La Santificación como Obra de Dios

Se enfatiza que la santidad, bíblicamente, es un asunto diario que requiere un juicio claro, incluso entre los mismos cristianos. El objetivo principal es demostrar que la santidad es en gran medida una obra de Dios, centrándose en la santificación. Se menciona que la santidad no es sinónimo de obediencia, aunque la obediencia es un componente necesario. Se plantea la pregunta de si uno se santifica a sí mismo o si es Dios quien santifica, y se subraya la importancia de tener un entendimiento profundo de la santidad, ya que sin ella nadie verá al Señor.

Tierra Santa y el Significado de Santificar

Se explica que la santidad no es un título especial, sino algo que Dios hace y que requiere ciertas consecuencias. Se utiliza el ejemplo de Moisés y la zarza ardiente en Éxodo 3:1-5 para ilustrar que no solo las personas, sino también los lugares pueden ser santos. La palabra "santificar" se define como "poner aparte" o "separar del resto" para una función específica según la voluntad de Dios. Se destaca que la santificación no es algo que uno hace por sí mismo, sino una distinción que alguien más hace sobre uno.

Predestinación y Transformación a la Imagen de Cristo

Se cita Romanos 8:29 para explicar que Dios predestinó a algunos a ser transformados a la imagen de su Hijo, separándolos del resto de la humanidad. Se menciona Romanos 3:23 para recordar que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero Dios elige a algunos para santificarlos y ofrecerles la salvación. La santificación es un acto que ocurrió antes del principio del tiempo, según Efesios 1:4-5, donde Dios eligió a algunos para vivir en santidad y ser adoptados como hijos suyos.

La Santificación: Atemporal y Temporal

Se explica que la santificación tiene una parte atemporal (elección y predestinación antes de la creación) y una aplicación en el tiempo (el nuevo nacimiento). Este proceso no consulta la voluntad humana, sino que es una elección soberana de Dios. Se define un momento específico en la vida de cada persona elegida para la salvación en el que se aplica la santificación, separándolos de los demás. Se refuta la idea de que Dios necesita permiso para actuar, afirmando que Dios es soberano y hace lo que quiere, cuando quiere, con quien quiere.

Justicia, Gracia y Misericordia en la Santificación

Se subraya que no hay mérito humano en la santificación, ya que es una obra soberana y unilateral de Dios. El evangelio se presenta como una elección entre vivir bajo el estándar propio o el de Dios. La condenación es el resultado de elegir vivir sin Dios, mientras que la salvación es para aquellos que eligen el estándar de Dios. Se definen misericordia (no dar lo que se merece) y gracia (dar lo que no se merece) en el contexto de la salvación. Se concluye que es Dios quien santifica y no hay mérito humano en ello.

Santidad vs. Perfección y la Perserverancia

Se aclara que ser santo no implica perfección ni hacer todo bien, sino que está directamente relacionado con la elección de Dios para la salvación. Se cita Filipenses 3:12-14, donde el apóstol Pablo reconoce no haber alcanzado la perfección, pero sigue perseverando. Se enfatiza que la obediencia no es sinónimo de santidad; uno no puede tener santidad sin ser elegido para la salvación. La santidad se refiere exclusivamente a aquellos a quienes Dios ha decidido salvar, y el mandato de ser santos como Dios es santo se aplica solo a ellos.

Santificación Posicional: Ser Distinto del Mundo

Se introduce la primera fase de la santificación: la santificación posicional, que se refiere a la posición que uno tiene ante Dios. Se explica que todos pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios, siendo enemigos de Dios por naturaleza. La santificación posicional implica que uno ya no es un enemigo de Dios, sino que ha sido puesto aparte, lo que debe resultar en diferencias evidentes con aquellos que no son cristianos. Se utiliza la analogía de las ovejas y los cerdos para ilustrar que las ovejas de Cristo pueden caer en el lodo, pero solo los cerdos disfrutan revolcarse en él.

Evidencia de la Santificación: Cómo Tratamos a los Demás

Se destaca que la verdadera naturaleza de una persona se revela en momentos difíciles, como la forma en que trata a un mesero. Se menciona que los cristianos pueden cometer los mismos errores que el mundo, pero experimentan convicción de pecado y buscan enmendar sus acciones. La santificación posicional cambia la posición de uno ante Dios, transformando a un "cerdo" en una "oveja" que no disfruta estar sucia y busca la limpieza de su Señor. Se cita Hebreos 10:10 y 1 Corintios 1:1-2 para enfatizar que la santificación es un acto único y para siempre.

Santificación Progresiva: Un Proceso Diario

Se introduce la santificación progresiva, un proceso diario que dura toda la vida del creyente hasta su muerte o el regreso de Cristo. En este proceso, el creyente se separa cada vez más del mundo y se parece más a Cristo, cooperando con Dios en una sinergia. Se cita 1 Tesalonicenses 4:3-5 para subrayar que la voluntad de Dios es que seamos santificados y nos apartemos de la inmoralidad sexual. Se explica que, tras el nuevo nacimiento, algunas cosas son quitadas instantáneamente, mientras que otras requieren un esfuerzo continuo para cambiar.

Aguijones en la Carne y Áreas de Debilidad

Se explica que todos tenemos áreas de debilidad, como el aguijón en la carne del que hablaba Pablo, que Dios no quita. Estas debilidades son diferentes para cada persona y no deben ser motivo de jactancia. Se cita Romanos 6:19 para instar a ofrecer los miembros del cuerpo para servir a la justicia que lleva a la santidad. Se menciona Hebreos 12:14, que insta a buscar la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor, refiriéndose a la santificación progresiva.

Santificación Final: La Glorificación

Se introduce la santificación final, que ocurrirá en la glorificación cuando Cristo regrese por los suyos en la resurrección de los muertos. Se cita 1 Juan 3:2 y Filipenses 3:21 para describir la transformación de nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso semejante al de Cristo. Se menciona 1 Corintios 15:52 para explicar que no todos moriremos, pero todos seremos transformados en un instante. En este momento, habrá seres humanos con cuerpos naturales y seres humanos con cuerpos glorificados.

Resumen de las Tres Fases de la Santificación

Se resume que la santificación posicional transforma a los condenados en hijos de Dios, la santificación progresiva implica un avance continuo para parecerse más a Jesús, y la santificación final transforma el cuerpo de muerte en un cuerpo glorificado. En las tres fases, Dios es esencial: en la posicional, Dios cambia al individuo; en la progresiva, Dios pone el querer como el hacer; y en la final, Dios transforma el cuerpo. Se concluye que no hay mérito humano en la santificación y que los cristianos no deben sentirse superiores por ser más obedientes.

Humildad y la Importancia de Entender la Santidad

Se enfatiza que la humildad precede a la sabiduría, y que la arrogancia es una señal de ignorancia. Entender la santidad lleva a la conclusión de que todos somos iguales ante Dios, mendigos que han encontrado el pan y deben compartirlo con otros. Se subraya la importancia de la coherencia entre lo que se estudia y cómo se vive, evitando la hipocresía y reconociendo que todos necesitamos un salvador. Se pide a Dios que permita entender la santidad para vivirla y explicarla correctamente.

Preguntas y Respuestas sobre la Santidad

Se responde a varias preguntas sobre la santidad, incluyendo si la santificación progresiva es sinergismo (sí, Dios y nosotros trabajamos juntos), la diferencia entre el aguijón en la carne y el batallar con un pecado (el aguijón es algo que Dios no quita), y si un no creyente puede sentir lo que un creyente siente al pecar (todos experimentan remordimiento, pero solo los creyentes reciben arrepentimiento de Dios). También se aborda si un pastor que peca con adulterio puede seguir siendo pastor (no, ya no cumple los requisitos bíblicos) y si el arrepentimiento debe ser inmediato (no necesariamente, pero es garantizado para los salvos).

Arrepentimiento vs. Remordimiento y el Aviso del Campamento

Se distingue entre arrepentimiento (un cambio en la forma de pensar concedido por Dios) y remordimiento (un sentimiento natural). Se explica que el arrepentimiento lleva a dejar de pecar de forma natural, mientras que el remordimiento puede disminuir con la experiencia. Se enfatiza que si uno sigue haciendo algo malo repetidamente, no tiene arrepentimiento. Finalmente, se anuncia que en dos semanas no habrá reunión en línea debido a un día de campamento.

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