Resumen Breve
Este video presenta los 12 alimentos principales para incorporar a una dieta mediterránea, destacando su valor nutricional, versatilidad y beneficios para la salud. Los alimentos incluyen aceite de oliva, sardinas, tomates, ajo, garbanzos, pepino, anchoas, yogur griego, hierbas frescas, berenjena, granos antiguos y limón.
- Aceite de oliva: Rico en grasas saludables, antiinflamatorio y versátil.
- Sardinas y anchoas: Excelentes fuentes de omega-3, fáciles de almacenar enlatadas.
- Tomates: Versátiles, se pueden consumir crudos o cocidos, y se conservan enlatados.
- Ajo: Rico en propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas.
- Garbanzos: Fuente de fibra, versátiles en hummus, ensaladas o como snack.
- Pepino: Refrescante, ideal para ensaladas y dips.
- Yogur griego: Rico en probióticos y proteínas, versátil para desayunos y salsas.
- Hierbas frescas: Aromatizantes saludables sin calorías ni sodio.
- Berenjena: Versátil para asar, freír o en dips como el baba ganoush.
- Granos antiguos: Carbohidratos complejos ricos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales.
- Limón: Acentúa sabores en platos salados y dulces.
Aceite de oliva y aceitunas [0:18]
El aceite de oliva es fundamental en la dieta mediterránea debido a su abundancia en la región y su uso ancestral. Es una de las grasas más saludables, rica en ácidos grasos mono y poliinsaturados, beneficiosos para la salud cardiovascular. Además, posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas gracias a sus fitonutrientes. Su versatilidad permite degustaciones para apreciar sus distintos sabores y aromas, similares a las catas de vino.
Sardinas [1:37]
Las sardinas son pequeños pescados azules del Mediterráneo, ricos en ácidos grasos omega-3. Se pueden incorporar en ensaladas, sobre galletas o en pizzas. Su disponibilidad enlatada permite consumirlas durante todo el año, convirtiéndolas en una fuente accesible de proteína y grasa saludable, ideal para tener en la despensa.
Tomates [2:25]
Los tomates son un alimento básico en la cocina mediterránea, especialmente en Italia y España. Se pueden consumir crudos en ensaladas, como la ensalada caprese, o cocidos en salsas y guisos. La variedad de tomates, desde los cherry hasta los heirloom, ofrece distintos sabores y texturas. Enlatar tomates permite disfrutar de su sabor durante todo el año, incluso fuera de temporada.
Ajo [4:21]
El ajo es un alimento antiguo utilizado en muchas dietas por su sabor y beneficios para la salud. Tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas, y es bueno para el sistema digestivo e inmunológico. Se puede usar en salsas, sopas, guisos, con vegetales, pescado o carne. Asar una cabeza de ajo y untar los dientes en pan tostado es una forma deliciosa de consumirlo.
Garbanzos [5:37]
Los garbanzos, también conocidos como chickpeas, son muy saludables y versátiles. Se consumen comúnmente en forma de hummus, mezclados con aceite de oliva, tahini, jugo de limón y especias. También se pueden disfrutar en ensaladas, con vegetales asados o como un snack crujiente. Una taza de garbanzos proporciona aproximadamente 10 gramos de fibra, contribuyendo significativamente a la ingesta diaria recomendada.
Pepino [6:42]
El pepino es un vegetal refrescante y fácil de comer, ideal para ensaladas, especialmente la ensalada griega con tomate, cebolla roja y queso feta. También es un ingrediente clave en salsas de yogur como el tzatziki. Se puede cortar en trozos y usar para mojar en hummus, tzatziki o baba ganoush.
Anchoas [7:37]
Las anchoas, al igual que las sardinas, son pescados azules ricos en omega-3. Tienen un sabor fuerte, pero combinan bien en ensaladas, flatbreads o pizzas. Son un ingrediente común en la ensalada César. Al venir enlatadas, tienen una larga duración en la despensa.
Yogur griego [8:25]
El yogur griego es una excepción en la dieta mediterránea, que generalmente limita los productos lácteos. Es rico en probióticos, beneficiosos para la salud intestinal, y alto en proteínas. Se puede consumir en desayunos tipo parfait o como base para salsas como el tzatziki, añadiendo limón, ajo, hierbas y especias.
Hierbas frescas [9:33]
Las hierbas frescas, como la albahaca, el romero, el tomillo y el orégano, son esenciales en la cocina mediterránea. Aportan mucho sabor a los platos sin añadir calorías ni sodio. Se pueden picar y añadir a las comidas, usar como guarnición o secar para usar en salsas, sopas y guisos.
Berenjena [10:33]
La berenjena es un ingrediente versátil que se puede cocinar de muchas maneras: a la parrilla, salteada, frita, al vapor o hervida. Se puede hacer puré para crear dips como el baba ganoush, que incluye berenjena asada, tomates asados, pimientos rojos, especias y aceite de oliva.
Granos antiguos [11:17]
Los granos antiguos, como el emmer, el einkorn, la espelta, la cebada, la avena, el farro y el bulgur, son carbohidratos complejos ricos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Se pueden servir como acompañamiento o en ensaladas tipo grain bowl.
Limón [12:43]
El limón es un alimento versátil que añade dimensión a la cocina. Su acidez realza cualquier plato. Se puede usar como guarnición, para sazonar vegetales, pescado o carne, en vinagretas para ensaladas o como marinada. También se usa en postres, como el granita siciliana, un sorbete helado con fuerte sabor a limón.