Resumen Breve
Este sermón explora el significado de los tiempos de callar y hablar según el libro de Eclesiastés, enfatizando la importancia de la sabiduría y el dominio propio en la vida cristiana. Se destaca que Dios tiene el control de todas las cosas y que los creyentes deben buscar su voluntad en cada tiempo.
- Dios tiene el control del tiempo y de todas las cosas.
- La sabiduría implica saber cuándo callar y cuándo hablar.
- Las palabras revelan el estado del corazón.
Introducción
El sermón comienza con una introducción al tema de "Tiempo de callar y tiempo de hablar", que es la continuación de la parte 12 de una serie. Se basa en Eclesiastés 3:7, que dice: "tiempo de romper y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar". El predicador expresa el deseo de ayudar a la audiencia a comprender el significado de estos tiempos y a vivir una vida que agrade a Dios.
El Control de Dios Sobre el Tiempo
El predicador explica que el capítulo 3 de Eclesiastés continúa con la idea de que todo tiene su tiempo y que este tiempo es fijado por Dios. El desafío es entender que Dios es el creador y tiene el control del mundo. Se enfatiza que el mundo no es nuestro, sino de Dios, y que Él utiliza el tiempo para enseñarnos muchas cosas. La sabiduría consiste en sintonizarse con lo que Dios quiere hacer y no ir en contra de su voluntad.
La Voluntad de Dios
Se ilustra la importancia de no ir en contra de la voluntad de Dios con la historia de Jonás, quien intentó huir de la voluntad divina. El predicador anima a los creyentes a buscar la guía de Dios y a confiar en que Él les mostrará su voluntad. Se advierte sobre la tentación de usar un "barniz piadoso" para justificar acciones que no han sido consultadas con Dios.
Tiempo de Romper y Tiempo de Coser
El predicador aborda el versículo 7, "tiempo de romper y tiempo de coser", sugiriendo que rasgar la ropa se asociaba con el luto en el pueblo hebreo. Se menciona que la ropa era de gran valor en tiempos bíblicos, como se ve en el pasaje de Eliseo y Naamán en 2 Reyes 5, donde se ofrecieron diez mudas de vestido como regalo. También se menciona la visita de la reina de Sabá a Salomón en 2 Crónicas 9, donde se destaca la opulencia del rey y la ropa espléndida de sus funcionarios.
La Moda y los Tiempos
El predicador reflexiona sobre cómo los tiempos cambian, incluyendo las tendencias de la moda. Se menciona cómo la moda es cíclica y cómo las empresas a menudo dictan las tendencias para fomentar el consumo. Se anima a los creyentes a cuidar lo que Dios les da, pero también a estar dispuestos a dejar ir lo que ya no es útil.
Tiempo de Callar
El predicador define la palabra "callar" como hacer callar, mantener quieto, apaciguar, guardar silencio. Se observa que ante un profundo dolor, es natural hacer silencio. Se menciona el ejemplo de los amigos de Job, quienes se sentaron en silencio con él durante siete días y siete noches porque su dolor era muy grande. Se destaca que el silencio puede ser una expresión de condolencia.
La Sabiduría del Silencio
Se enfatiza que el silencio es valorado en la Biblia como un fruto de la sabiduría y del dominio propio. Se citan varios proverbios que aluden a la importancia de callar, especialmente en contraste con la necedad de hablar sin pensar. Se critica la tendencia actual de opinar sobre todo, animando a los cristianos a no ser "opinólogos" y a evitar el chisme y la murmuración.
El Necio y el Sabio
Se destaca que incluso un necio puede ser considerado sabio si calla. Se menciona el ejemplo de Moisés, quien habló precipitadamente y le fue mal por ello. Se anima a los creyentes a callar cuando se les critica injustamente, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien guardó silencio ante las acusaciones falsas.
El Que Calla Otorga
Se aborda el dicho popular "el que calla otorga", señalando que este concepto es contrario a la enseñanza bíblica. Se enfatiza la importancia de la mansedumbre y de agradar a Dios, incluso cuando se es criticado injustamente. Se anima a los creyentes a callar cuando lo que van a decir no honra a Dios y cuando están tentados a criticar o chismear.
El Corazón Rendido
Se subraya que para poder callar, es necesario tener un corazón rendido a Dios, viviendo como Jesús, quien era manso y humilde de corazón. Se anima a perdonar las ofensas y a no guardar rencor, ya que esto puede cortar la relación con Dios.
Tiempo de Hablar
El predicador introduce el "tiempo de hablar", enfatizando que no se trata solo del contenido de la comunicación, sino del tiempo y las circunstancias. Se menciona el ejemplo de Esther, quien fue llamada a hablar en un momento crucial para su pueblo. También se cita Proverbios 31, donde se anima a los reyes a hablar por los que no pueden hablar y a defender los derechos de los desamparados.
La Palabra a Tiempo
Se destaca la importancia de ser guiado por el Espíritu Santo para saber no solo qué decir, sino cuándo decirlo. Se menciona que una palabra dicha a tiempo es como una manzana de oro con figuras de plata. Se anima a dar consejos a tiempo y a reprender con sabiduría a quienes tienen un oído dócil.
La Boca y el Corazón
Finalmente, se enfatiza la relación entre la boca y el corazón, citando Mateo 15:18, que dice que lo que sale de la boca del corazón sale, y esto contamina al hombre. Se anima a tener pensamientos y motivaciones sanas, y a recordar que lo que decimos revela lo que hay en nuestro corazón. Se concluye dando gracias a Dios porque cuando las personas se convierten a Él, cambian y su interior se transforma.