Breve Resumen
Este video explica el sentido del tacto, cómo funciona a través de la piel y los diferentes tipos de receptores sensoriales que permiten percibir estímulos como presión, temperatura y dolor. Se describen las capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis) y los receptores principales: mecanorreceptores (corpúsculos de Meissner, células de Merkel, corpúsculos de Pacini), quimiorreceptores (terminaciones nerviosas libres) y termorreceptores (corpúsculos de Ruffini y Krause).
- La piel, el órgano más extenso del cuerpo, es clave para el tacto.
- Los receptores cutáneos transforman estímulos en potenciales de acción que viajan al cerebro.
- Existen diferentes tipos de receptores especializados en percibir distintos estímulos.
Introducción al Sentido del Tacto
El sentido del tacto permite percibir cualidades de los objetos y el entorno, como la presión, aspereza, suavidad y dureza. Esto se logra a través de la piel, el órgano más extenso del cuerpo, que consta de tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. La interacción con la piel desencadena la percepción táctil.
Conducción del Tacto
Cuando un estímulo como la presión o la temperatura actúa sobre la piel, se produce un cambio en los receptores cutáneos iónicos. Este cambio genera un potencial de acción que se transmite de neurona a neurona hasta llegar al lóbulo parietal del cerebro, donde se procesa la información táctil.
Tipos de Receptores Cutáneos
En la piel se encuentran tres tipos principales de receptores: mecanorreceptores, quimiorreceptores y termorreceptores. Los mecanorreceptores responden a estímulos mecánicos, los quimiorreceptores a estímulos químicos y los termorreceptores a estímulos térmicos.
Mecanorreceptores: Corpúsculos de Meissner, Células de Merkel y Corpúsculos de Pacini
Los corpúsculos de Meissner se encuentran en áreas sensibles como labios, yemas de los dedos, pezones y palmas de las manos, especialmente en zonas sin pelo. Están asociados con la capacidad de leer braille y disfrutar de un beso, permitiendo reconocer la zona del cuerpo tocada e identificar la textura de los objetos. Las células o discos de Merkel se ubican en la capa germinativa y se asocian a las células epiteliales. Se concentran en las palmas de las manos y plantas de los pies, actuando como receptores transitivos ante la presión y el desplazamiento. Los corpúsculos de Pacini son elipsoidales con una cápsula de tejido conectivo, localizados en el tejido subcutáneo, manos, pies, mesenterio, páncreas y órganos sexuales. Responden a vibraciones y presión mecánica, informando sobre el movimiento de las articulaciones.
Quimiorreceptores: Terminaciones Nerviosas Libres
Las terminaciones nerviosas libres, también llamadas nociceptores, se reparten por la mayor parte de la superficie corporal. Son dendritas ramificadas entre las células epiteliales especializadas en la recepción del dolor.
Termorreceptores: Corpúsculos de Ruffini y Krause
Los corpúsculos de Ruffini son terminaciones nerviosas receptoras del calor, alargadas e insensibles, distribuidas en la dermis y región subcutánea. Están constituidas por finas fibras de colágeno que terminan en una especie de botón. Los corpúsculos de Krause son sensibles al frío y se ubican especialmente en la lengua y órganos sexuales. Son dendritas ramificadas y encapsuladas en una cavidad con forma de bulbo.