Breve Resumen
Este video ofrece una visión general del campo de "Ética, Naturaleza y Sociedades" en la educación básica (fases 1 a 6). Destaca cómo este campo busca orientar la relación de los estudiantes con ellos mismos, con los demás, con la naturaleza y con la sociedad, promoviendo el respeto, la convivencia pacífica, el pensamiento crítico y la participación activa en la comunidad.
- El campo se enfoca en desarrollar habilidades para observar, comprender y explicar las relaciones sociales y culturales.
- Se busca que los estudiantes se apropien de principios éticos y valores fundamentales para la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
- Se pretende formar agentes activos de la transformación social, comprometidos con la justicia, la igualdad y el cuidado del medio ambiente.
Introducción al Campo Ética, Naturaleza y Sociedades
El video comienza introduciendo el campo de "Ética, Naturaleza y Sociedades" para la educación básica, abarcando desde la fase 1 (educación inicial) hasta la fase 6 (secundaria). Se explica que este campo busca articular conceptos, habilidades, valores y actitudes que orienten la relación de los estudiantes con ellos mismos, con los demás, con otros seres vivos y con la naturaleza a lo largo de sus vidas. El objetivo principal es proporcionar una base sólida para que los estudiantes desarrollen una comprensión integral de su entorno y su papel en él.
Fases Iniciales: Construyendo Relaciones con el Entorno
En las primeras fases de la educación básica, el campo se centra en permitir que los niños construyan su relación con el entorno social y natural a partir del respeto y la convivencia pacífica. Se enfatiza la importancia de que los niños se reconozcan como sujetos de derechos y dignidad desde temprana edad. Esto implica fortalecer su sentido de identidad individual y colectiva, así como su sentido de pertenencia a una familia y a una comunidad. El aprecio por los valores sociales y culturales propios se relaciona estrechamente con el respeto a los valores de los demás, fomentando el reconocimiento a la diversidad.
Desarrollo de Habilidades y Pensamiento Crítico
Se espera que los niños desarrollen habilidades para observar, comprender y explicar las relaciones sociales y culturales de las que forman parte. Esto implica describir, analizar e interpretar estas relaciones, valorando su riqueza y diversidad. Un aspecto fundamental es que los niños comprendan que forman parte de la naturaleza y se comprometan con su conservación y cuidado. El desarrollo del pensamiento crítico es esencial para que los niños puedan reconocer la diversidad de sociedades y culturas, sus historias, costumbres, tradiciones, saberes y formas de convivir.
Principios Éticos y Valores Fundamentales
A medida que avanzan en su educación, los niños se apropian de principios éticos y valores fundamentales como el respeto, la libertad, la justicia, la honestidad, la responsabilidad, la reciprocidad y la empatía. Estos principios les permiten orientar su actuar al tomar decisiones y relacionarse con los demás. La capacidad de dialogar, la disposición a comprender, mediar y resolver conflictos, la elección de la paz y el rechazo a la violencia en todas sus formas son aspectos esenciales. Los niños deben ser capaces de reconocer y defender los derechos de todas las personas, independientemente de su origen étnico o nacional, género, edad, condición socioeconómica, religión, identidad y orientaciones sexuales.
Análisis Profundo y Participación Activa
Con estos antecedentes, los adolescentes están en condiciones de observar y analizar procesos y fenómenos sociales y naturales con mayor profundidad, poniendo en práctica nociones sustantivas de disciplinas como la geografía y la historia. También están en condiciones de participar activa, informada y responsablemente en los asuntos y problemáticas de su comunidad, de su localidad, del país y del mundo, como la crisis ambiental o problemas relacionados con los Derechos Humanos, la injusticia y la desigualdad.
Dimensión Histórica y Compromiso Social
En esta etapa, los adolescentes comprenden la dimensión histórica y ética de sus acciones, han desarrollado perspectiva de género y son capaces de apreciar el carácter intercultural de la nación. Son sensibles a las grandes problemáticas de nuestros tiempos, como la injusticia que aqueja a personas y comunidades vulneradas históricamente, como los pueblos indígenas y afromexicanos. Son capaces de asumir compromisos de bajo impacto ambiental para garantizar el derecho de todas las personas y seres vivos a un ambiente sano, convirtiéndose en agentes activos de la transformación social.