Breve Resumen
Esta charla explora la cultura sumeria, acadia y asirio-babilónica, basándose en descubrimientos arqueológicos y textos antiguos. Se centra en la cosmogonía sumeria, la creación del ser humano según sus textos, y el papel de los Anunnaki, intentando separar la información verificable de las interpretaciones sensacionalistas.
- Descubrimiento de la biblioteca de Asurbanipal y la importancia de la piedra de Behistún para descifrar la escritura cuneiforme.
- La cosmogonía sumeria y su visión del universo, contrastando con la astronomía moderna.
- El papel de Enki como creador del hombre y su relación con la humanidad.
Introducción [0:26]
El orador agradece la asistencia y explica que la charla busca analizar la cultura sumeria y los Anunnaki desde una perspectiva seria y científica, evitando el sensacionalismo común en internet. Menciona cómo el sistema actual de YouTube a menudo obliga a usar títulos llamativos, lo cual puede dañar la credibilidad del autor. Su intención es ofrecer una visión rigurosa basada en evidencias arqueológicas y textos escritos.
Descubrimientos Arqueológicos [2:40]
En 1847, el arqueólogo británico Austin Henry Layard descubrió en Mosul, Irak, la ciudad asiria de Nínive, incluyendo el palacio del rey Senaquerib y la biblioteca del rey Asurbanipal. Esta biblioteca contenía esculturas, reliquias y 22,000 tablillas de arcilla con inscripciones sumerias y asirio-babilónicas. Aunque los babilonios habían destruido gran parte de la biblioteca en el 612 a.C., las tablillas de arcilla se conservaron milagrosamente. El problema era que estaban escritas en lenguaje cuneiforme, un sistema de pictogramas en forma de cuña, lo que dificultaba su traducción.
La Piedra de Behistún [4:21]
El arqueólogo Henry Rawlinson descubrió una inscripción políglota en la Roca de Behistún, en Irán, que estaba escrita en persa, elamita y babilonio. El estudio de este texto permitió la correcta traducción de las 22,000 tablillas de arcilla encontradas en Nínive. Estas tablillas revelaron información sobre el conocimiento sumerio en matemáticas, ingeniería, agricultura y astronomía, así como sobre la construcción de ciudades amuralladas y zigurats. Los sumerios desarrollaron un sistema sexagesimal para medir ángulos y distancias, lo cual es sorprendente dado el contexto histórico.
Orígenes Sumerios [6:48]
El origen de los sumerios es desconocido. Algunos sugieren que eran mestizos de razas caucásicas y negroides, con tez oscura y cabezas redondeadas. Los registros óseos no han sido concluyentes, encontrándose tanto cráneos dolicocéfalos con rasgos mediterráneos como cráneos braquicéfalos alpinos. Los sumerios se representaban a sí mismos como personas bajas y de piel oscura, aunque había excepciones como el rey Gilgamesh de Uruk, descrito como un gigante, hijo de un sacerdote y la diosa Ninsun, un híbrido de los dioses.
Ciudades Sumerias [8:31]
Las ciudades sumerias se ubicaban en la Mesopotamia meridional, entre los ríos Tigris y Éufrates, en lo que hoy es Irak. Las ciudades más importantes eran Uruk, Nippur, Ur, Larsa y Lagash, siendo Eridu la más antigua, construida en honor al dios Enki. Cada ciudad pertenecía a un dios, y estos dioses nombraron gobernantes humanos, los patesi, que actuaban como representantes divinos, gobernantes, administradores y sacerdotes. En su apogeo, la cultura sumeria pudo albergar entre 50,000 y 80,000 habitantes.
Organización Política y Religión [9:57]
La organización política sumeria era teocrática, con leyes religiosas que se imponían a las políticas. Su religión era politeísta, con 3,600 dioses, siendo los más importantes An, Enlil y Enki, considerados la primera tríada del panteón sumerio. Es difícil separar las particularidades religiosas de Sumeria y Acadia, ya que los acadios absorbieron y magnificaron la cultura sumeria.
Cosmogonía Sumeria [11:30]
La cosmogonía sumeria concebía un universo diferente al de la astronomía moderna. Ellos creían en un gran océano primordial llamado "las aguas del Gran Arriba", o An, rodeado por un océano ilimitado. Este océano creó el Irkalla en forma de cielo abovedado sobre la tierra. Debajo de esta atmósfera estaban las luminarias: el sol, la luna y las estrellas. La tierra era un disco plano rodeado por el océano llamado Apzu, y debajo se situaba el inframundo, el Kur o Irkalla. Cada dios gobernaba un aspecto de la creación: An representaba el cielo, Ki la tierra, y de la fusión de ambos nació Enlil, el viento.
Los Anunnaki y Duku [13:29]
Los textos sumerios indican que los Anunnaki provienen de Duku, que significa "montaña sagrada", y no de un planeta llamado Nibiru. Duku es descrita como la mansión de los dioses Anunnaki. La palabra "Nibiru" aparece en los textos, pero se refiere a un punto en el cielo que podría ser Venus o Júpiter, no un planeta errante. La idea de Nibiru como un planeta que entra en el sistema solar cada 3,600 años no está presente en los textos sumerios.
Características de los Dioses [15:31]
Los textos describen a los dioses como seres muy parecidos a los humanos, capaces de reír, llorar, comer, enfadarse y tener reacciones similares. No se especifica claramente su apariencia física, y no hay mención explícita de que fueran reptiles. Estatuillas encontradas en Tell al-'Ubaid sugieren rasgos reptilianos, pero esta cultura es anterior a la sumeria. Algunas representaciones muestran cabezas dolicocéfalas, similares a las de ciertas dinastías egipcias. Los textos también cuentan que estos dioses podían ser heridos y hasta morir, a pesar de ser considerados inmortales.
Vida de los Dioses y Jerarquías [17:45]
Los textos de Gudea de Lagash describen cómo vivían los sumerios y sus dioses. Cada dios tenía una corte imperial a su servicio y un templo de veneración. Los dioses vivían en la parte más alta de los zigurats, en terrazas atendidas por sirvientes. Tenían medios de locomoción, como barcas para el dios Luna Nanna, carros para el dios Sol Utu Shamash, y carrozas sobre las nubes para Enlil. Además de los Anunnaki, existían dioses menores llamados Igigi, mencionados en textos acadios, que algunos traducen como "los vigilantes", asociados a los ángeles caídos de la Biblia y el Libro de Enoc. Otros traducen Igigi como "los grandes príncipes".
Los Igigi y la Creación del Ser Humano [19:46]
El Atrahasis especifica que los Anunnaki son los dioses de la Tierra y del mundo inferior, mientras que los Igigi son los dioses del cielo. El Enuma Elish indica que Marduk dividió a los Igigi, destinando 300 al cielo y 300 al Apzu. Los Igigi son considerados fuente de discordia y la causa de la creación del ser humano. Eran obligados a realizar trabajos forzados, como la construcción de ciudades y el desvío de los ríos Tigris y Éufrates, hasta que se produjo un motín. A raíz de esta revuelta, los Anunnaki crearon un sirviente para aligerar el trabajo de los Igigi.
La Creación del Hombre [21:51]
Existen varias versiones de la creación del ser humano. En la versión sumeria, los humanos brotaban de la Tierra como plantas. Otra versión dice que los dioses se reunieron en una "fábrica de carne" y decidieron inmolar a dos dioses para crear a los hombres con su sangre. En el Enuma Elish, Marduk propone crear a los humanos y Enki ejecuta la idea. Una versión más detallada aparece en un texto sobre Ninmah, quien, junto con Enki, crea una matriz para dar forma al barro y crear a los hombres.
El Desafío de Ninmah y Enki [23:52]
La diosa Nammu recrimina a Enki por ser holgazán y le encarga fabricar sirvientes para aligerar el trabajo de los dioses. Enki confecciona una matriz y le dice a Nammu que mezcle barro con la forma de la matriz para crear a los hombres. Tras una celebración, Ninmah desafía a Enki, afirmando que puede dar a los hombres un destino bueno o malo según su voluntad. Ninmah crea humanos defectuosos, pero Enki encuentra una utilidad para cada uno de ellos. Finalmente, Enki crea un ser raquítico e inerte, demostrando que Ninmah no puede darle utilidad. Enki revela que lo que ha creado es un bebé, necesitado de cuidados.
Enki: El Creador y Maestro [29:24]
Enki es señalado como el creador del hombre, el más sabio de los dioses, y aquel que siempre encuentra una solución. Bajo una mirada moderna, Enki sería un científico o genetista. Es conocido como el maestro formador del mundo, dotado de poderes fecundadores y dadores de vida. Es el señor del agua, encargado de nutrir las zonas desérticas con embalses, ríos y lagos. También es un maestro en el diseño de embarcaciones y ciudades marítimas.
El Templo de Enki en Eridu [30:59]
Enki era conocido como el Señor del Apzu, un lugar acuoso que daba entrada a otro mundo paralelo bajo tierra. Su templo principal se encontraba en la ciudad de Eridu y se llamaba E-abzu, que significa "la casa de las aguas subterráneas". Este templo estaba formado por un conjunto de pantanos cerca del Golfo Pérsico. En estos pantanos habitaban peces y criaturas marinas extrañas con las que Enki parecía mantener una simbiosis. Excavaciones arqueológicas en este templo mostraron la existencia de un santuario acuoso que se remontaba al período Ubaid, donde se encontraron estatuillas reptilianas.
El Legado de Enki y Reflexiones Finales [32:41]
Algunos arqueólogos teorizan que el templo originario había pertenecido a una deidad llamada Abzu, y que Enki asumió los atributos de este dios anterior. El papel del Señor del Apzu sería un título entregado por el dios anterior para asumir el cargo de guardián de este mundo interior acuoso. En la entrada de su templo se halló un estanque de agua dulce y restos de huesos de carpas, sugiriendo celebraciones colectivas con estos peces. Estos hallazgos plantean que, más allá de los mitos, podría haber algo más en la historia sumeria. Las analogías con la creación del hombre sugieren un grupo de genetistas creando a la humanidad.
Preguntas y Respuestas [34:45]
Durante la sesión de preguntas y respuestas, se abordaron temas como la existencia de la cerveza en la época sumeria, la elección de los textos sumerios sobre otros textos antiguos, la interpretación de las traducciones de Zacarías Sitchin, y la opinión de la arqueología oficial sobre las referencias a reptiles en culturas primitivas. El orador enfatizó la importancia de basarse en fuentes lingüísticas sólidas y evitar interpretaciones sensacionalistas.
Reflexiones Personales y Cierre [52:02]
En respuesta a una pregunta sobre cómo aplicar esta información en la vida actual, el orador compartió su fascinación personal por la cultura sumeria y su identificación con Enki. Sugirió que Enki pudo haber dotado a la humanidad de algo para descubrir la verdad y desarrollar una mirada interior. El orador concluyó que los dioses sumerios podrían haber sido señores feudales que se alimentaban del sufrimiento humano, y que el mundo interior descrito en los textos sumerios presenta una visión similar a la del infierno cristiano.
