Breve Resumen
Este video explora las prácticas de la Nueva Era (New Age) desde la experiencia personal de la autora, quien las practicó desde su nacimiento hasta que encontró la fe. Se examinan las artes adivinatorias, las artes identitarias y las artes curativas, analizando su origen y el impacto que tienen en la toma de decisiones, el autoconcepto y la salud mental. La reflexión final invita a discernir los frutos de estas prácticas a la luz de la fe y la conexión con Dios.
- El New Age ofrece soluciones rápidas y fáciles, pero a menudo carecen de una base sólida y pueden generar dependencia.
- La búsqueda de identidad y propósito fuera de la fe puede llevar a la adopción de creencias que limitan el libre albedrío.
- La verdadera paz y seguridad se encuentran en la conexión con Dios, quien ofrece una identidad y un propósito completos.
Qué es el New Age y mi experiencia [0:00]
La autora introduce el concepto de New Age, explicando que es un término en inglés que se traduce como "Nueva Era". Comparte que estas prácticas formaron parte de su vida desde su nacimiento hasta hace dos años, cuando encontró la fe. Subraya que el propósito del video no es juzgar, sino compartir el origen de estas prácticas y su impacto en el desarrollo personal, profesional y la salud mental.
Artes adivinatorias [1:20]
Se definen las artes adivinatorias como aquellas que prometen visibilidad sobre el futuro mediante objetos físicos o conexiones espirituales. Se mencionan ejemplos como la cartomancia, la lectura de manos, la astrología y los videntes. La autora explica que la necesidad de conocer el futuro surge de la inseguridad y la incertidumbre que sentimos al creer que somos los únicos responsables de nuestras vidas. Sin embargo, al poner la vida en manos de Dios, esta inseguridad desaparece.
Mi experiencia: Pérdida de capacidad de decisión [5:25]
La experiencia personal de la autora con las artes adivinatorias la llevó a perder por completo su capacidad de tomar decisiones. Se volvió dependiente de las informaciones recibidas de entidades sobrenaturales, lo que condicionó sus relaciones personales y anuló su intuición. Destaca el poder que lo sobrenatural puede llegar a tener sobre el día a día, esclavizando y alejando a las personas del camino que Dios tiene para ellas.
Artes identitarias o conductuales [7:34]
Estas técnicas prometen una visión más profunda sobre quiénes somos y quiénes hemos sido, configurando nuestro autoconcepto. Se incluyen prácticas como las regresiones, las consultas a los registros akásicos y la astrología. La autora explica que la búsqueda de respuestas sobre la identidad nace de la necesidad de conocernos mejor y del vacío que deja la ausencia de Dios.
Mi experiencia: Hermandad blanca e Isadora Duncan [9:02]
La autora comparte experiencias personales relacionadas con las artes identitarias. Menciona que a los 7 años le dijeron que pertenecía a la "hermandad blanca" y que tenía la responsabilidad de aumentar la vibración de la tierra. En una regresión, le dijeron que era la reencarnación de Isadora Duncan. Estas creencias tuvieron un impacto significativo en su vida, generando soberbia y condicionando sus decisiones.
Artes curativas [11:40]
Esta categoría incluye prácticas que prometen curación física, mental y emocional a través de la energía del universo, como el reiki y la imposición de manos. La autora señala que estas terapias pueden funcionar temporalmente, pero a menudo alejan a las personas de los medios médicos científicamente validados, cronificando estados que requerirían intervención médica.
¿Cuál es el origen de las prácticas New Age? [13:07]
La autora plantea la pregunta sobre el origen de la información y la energía canalizada en las prácticas de la Nueva Era, afirmando que no proviene de Dios. Recuerda que la Biblia previene sobre las artes adivinatorias y advierte sobre la existencia del mal, que busca engañarnos y alejarnos de la verdad.
Reflexión y conclusión [14:21]
La autora invita a reflexionar sobre los frutos de las prácticas de la Nueva Era, preguntando si realmente han traído felicidad, paz y seguridad. Afirma que solo lo que viene de Dios nos da gozo, paz y nos completa por dentro. Al ser adoptados como hijos de Dios, recibimos una identidad poderosa que no necesita buscar respuestas en espíritus o en el pasado. Con Dios, no hay miedo ni necesidad de amuletos, sino la confianza en un Padre que ha diseñado una vida perfecta para nosotros.