Breve Resumen
La Revolución Rusa de 1917, un evento trascendental que derrocó la dinastía zarista y estableció un gobierno comunista bajo Vladimir Lenin, tuvo profundas consecuencias. Las causas incluyeron la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial, una grave crisis económica y el descontento con el régimen zarista. La revolución se dividió en dos fases: la Revolución de Febrero, que llevó a la abdicación del zar Nicolás II, y la Revolución de Octubre, un golpe estratégico bolchevique que instauró el sistema comunista. Tras una guerra civil, se formó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que, bajo el liderazgo de Stalin, se convirtió en una gran potencia mundial hasta su disolución en 1991.
- Derrocamiento de la dinastía zarista y establecimiento de un gobierno comunista.
- Causas principales: guerra, crisis económica y descontento social.
- Dos fases: Revolución de Febrero y Revolución de Octubre.
- Guerra civil y formación de la URSS.
- Ascenso de Stalin y transformación de la URSS en una potencia mundial.
Introducción a la Revolución Rusa
La Revolución Rusa de 1917 es un movimiento político, social y económico que tuvo lugar en el Imperio Ruso. Este evento es considerado uno de los más importantes de la época contemporánea debido a sus trascendentales consecuencias, como el derrumbe de la dinastía de los zares, que eran herederos de los emperadores romanos. La revolución significó la abolición del sistema absolutista y despótico que existía hasta entonces, y trajo consigo un gobierno comunista liderado por Vladimir Lenin.
Causas de la Revolución Rusa
Las causas principales de la Revolución Rusa fueron múltiples. En primer lugar, Rusia estaba en guerra con Alemania en la Primera Guerra Mundial, sufriendo constantes derrotas y numerosas bajas que desacreditaron a la dinastía Romanov, liderada por Nicolás II. Anteriormente, en 1905, ya había habido una primera revolución tras la derrota rusa ante Japón en la guerra ruso-japonesa. En segundo lugar, Rusia enfrentaba una aguda crisis económica con escasez de alimentos y hambruna, siendo un país rural y atrasado con una organización social basada en la desigualdad entre la nobleza y el pueblo llano, sin apenas clase media. En tercer lugar, la emperatriz Alejandra, esposa del zar Nicolás II y de origen alemán, era impopular y se oponía a cualquier reforma favorable al pueblo. Un año antes, Rasputín, médico y asesor de la emperatriz, había sido asesinado. Estas causas, junto con un invierno muy duro, detonaron la revolución.
Revolución de Febrero
La Revolución de Febrero comenzó con una huelga espontánea de los trabajadores en Petrogrado (actual San Petersburgo). Las huelgas y manifestaciones se extendieron rápidamente, aumentando la tensión. El ejército no pudo reprimir la revolución, y Nicolás II abdicó, resultando en más de un centenar de víctimas, principalmente manifestantes. La caída del régimen generó entusiasmo y un sentimiento de liberación. Un gobierno provisional, liderado por Alexander Kérenski, tomó el poder rápidamente, decretando libertad de prensa y permitiendo el regreso de exiliados políticos, como Vladimir Lenin.
El Ascenso de los Soviets y Lenin
Los Soviets, asambleas populares de obreros, soldados y campesinos, inicialmente permitieron gobernar al gobierno provisional, pero insistieron en influir en el gobierno y controlar milicias. La masa de trabajadores y campesinos se politizó, y el partido bolchevique, liderado por Lenin, se convirtió en el portavoz del descontento general. Lenin, con su oratoria, defendió los postulados de Karl Marx para sustituir el capitalismo por un sistema socialista e instaurar la dictadura del proletariado. El gobierno de Kérenski se volvió impopular por su incapacidad para hacer reformas y su continuación en la Primera Guerra Mundial, lo que llevó a revueltas populares y represión.
Revolución de Octubre
Lenin y León Trotsky planearon el derrocamiento del gobierno provisional para instaurar el sistema comunista. A diferencia de la espontánea Revolución de Febrero, la Revolución de Octubre fue un golpe estratégico organizado por Trotsky y Lenin. Los soviets tomaron los puntos estratégicos de Petrogrado y asaltaron el Palacio de Invierno, derrocando al gobierno provisional. Lenin anunció tres medidas: una paz inmediata, un decreto sobre la tierra para distribuirla entre los campesinos, y la formación del Soviet de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom) para organizar elecciones a una asamblea constituyente.
Guerra Civil y Terror Rojo
El partido bolchevique fue derrotado en las elecciones, y Lenin disolvió la asamblea democráticamente elegida, lo que desembocó en una guerra civil. Los bolcheviques crearon "La Checa", una organización de inteligencia política y militar para reprimir la disidencia, utilizando métodos brutales de tortura y campos de concentración. En 1918, el zar Nicolás II, su familia, fueron masacrados. La guerra civil entre el ejército rojo de Trotsky y el ejército blanco terminó con la victoria del ejército rojo, imponiendo el leninismo y la dictadura del proletariado.
Formación de la URSS y Ascenso de Stalin
En 1922, se formó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tras una terrible hambruna que mató a millones. El partido se dirigía de forma vertical, y el nuevo estado consistía en una pirámide de soviets donde el partido decidía y los soviets votaban lo que el partido había dicho. En 1922, Lenin, enfermo, dejó su puesto, iniciándose una disputa por la sucesión entre Trotsky y otros cabecillas. En 1924, Lenin murió, e Iósif Stalin, se impuso contra todo pronóstico y se convirtió en el sucesor de Lenin. Trotsky fue expulsado del partido y asesinado. Stalin impuso un gobierno totalitario y elevó a la URSS a una gran potencia mundial hasta su disolución en 1991.