Breve Resumen
El video explora la "Casa de la Sabiduría" Yacha Wasi, una escuela en Quito, Ecuador, que ofrece un modelo educativo alternativo basado en la justicia lingüística, social, ecológica y espiritual. La escuela fue fundada hace 25 años por familias que buscaban una educación que valorara la cultura ancestral y la comunidad. El video destaca la importancia de la alegría, la memoria histórica y el "sentipensar" en el proceso educativo, así como la necesidad de abordar temas difíciles como el racismo y el feminicidio desde una edad temprana. También se aborda cómo la escuela prepara a los niños para defender la Madre Tierra y a incomodar a las estructuras de poder opresivas.
- La escuela Yacha Wasi ofrece un modelo educativo alternativo basado en la justicia y la cultura ancestral.
- La alegría, la memoria histórica y el "sentipensar" son elementos clave en el proceso educativo.
- La escuela prepara a los niños para defender la Madre Tierra y a desafiar las estructuras de poder.
Orígenes y Fundación de la Escuela Yacha Wasi
María Laura Santillán, conocida como Masilurita, relata los orígenes de su apellido y cómo, junto con otras familias, fundó la escuela Yacha Wasi hace 25 años. La iniciativa surgió del deseo de ofrecer una alternativa a la educación tradicional, que consideraban alejada de las necesidades y la realidad de su comunidad. Tres familias se unieron para crear una escuela donde se valoraran las habilidades y conocimientos de cada uno, desde la artesanía hasta las matemáticas. La escuela fue creada legalmente el primero de marzo del 2001 y reconocida por el Ministerio de Educación.
El Encuentro de Laura y Fernando y la Filosofía de la Escuela
Masilurita describe cómo conoció a Fernando Chimba en medio del primer levantamiento indígena en Quito en los años 90. Su relación, que floreció en un contexto de lucha y resistencia, se convirtió en el cimiento de la escuela Yacha Wasi. La sabiduría de sus suegras y la conexión con la naturaleza les permitieron formar una familia y construir un proyecto educativo basado en la recuperación cultural y la dignidad. La escuela adopta la palabra "Mashi" (amigo, compañero) y promueve la interculturalidad, la reivindicación, la dignidad y la alegría como pilares fundamentales.
Pilares de la Educación en Yacha Wasi
La escuela Yacha Wasi se basa en un modelo educativo con cuatro pilares: justicia lingüística, justicia social, justicia ecológica y justicia espiritual. Estos pilares están entrelazados con principios antipatriarcales, anti extractivistas y anticoloniales. La escuela busca combatir la deshumanización, la desacralización y la descomunalización, que considera las principales plagas de la sociedad actual. Para ello, integra la ciencia andina y la educación comunitaria en su currículo, contrastándola con el conocimiento occidental.
La Alegría como Camino y la Memoria Histórica
La escuela promueve la alegría como un camino para superar problemas, inspirándose en la obra de Grimal de Rengifo, "La enseñanza es estar contento". Ninar Chimba, líder pedagógica de la escuela, enfatiza la importancia de los tambores, los rituales, la comida basada en la tierra y el rechazo a la injusticia como elementos centrales de su liderazgo. La memoria histórica también juega un papel fundamental, permitiendo a los estudiantes conectar con sus ancestros y encontrar fuerza en su legado.
Enseñar la Rebeldía y la Reivindicación
Ninar Chimba, con una maestría en educación para los derechos humanos, considera que su responsabilidad es enseñar la rebeldía y la reivindicación. Destaca la importancia de reconocer las heridas coloniales y cultivar la coherencia, la indignación y el "sentipensar" en los niños. La escuela aborda temas difíciles como el racismo, el feminicidio y la diversidad sexogenérica desde una edad temprana, considerándolos parte de la realidad que los niños habitan.
Superando el Odio y Construyendo un Mundo Posible
Ninar comparte sus experiencias de discriminación en España y cómo ha transformado ese dolor en una fuerza movilizadora sin odio. La memoria histórica y la conexión con sus ancestros le han permitido transitar sentimientos difíciles y encontrar fortaleza en la comunidad. La escuela busca empoderar a los niños para que se nieguen a cualquier tipo de humillación o sometimiento, cultivando su capacidad de incomodar y defender la Madre Tierra.
El Sentipensar y la Utopía
La escuela busca cultivar el "sentipensar" y el "corazonar" en los niños, reconociendo la sabiduría del corazón y la importancia de equilibrar la razón con el sentimiento. Ante las críticas que la tachan de utópica, la escuela responde que, en efecto, lo es, y que está construyendo la posibilidad de un mundo diferente, basado en la justicia, la equidad y el respeto por la vida. La escuela prepara a los niños para defender la Yakumama (Madre Agua) y la Madre Tierra, incomodando a las estructuras de poder opresivas y llevando su sabiduría a todos los rincones del mundo.