Resumen Breve
El video explora la figura de Osiris en la mitología egipcia y su conexión con conceptos como la resurrección, la sabiduría y la activación del potencial humano. Se discute la rivalidad entre Osiris y Set, la simbología del ojo de Horus y la serpiente del caduceo, desvinculándolos de interpretaciones negativas y asociándolos con la sabiduría, la regeneración y la conexión con la divinidad interior.
- Osiris, como rey egipcio, tiene paralelismos con la figura de Enki y Jesús.
- La rivalidad entre Osiris y Set se asemeja a la de Enlil y Enki.
- El ojo de Horus se relaciona con la activación de la glándula pineal y la conexión con el ser interior.
- La serpiente del caduceo simboliza la sabiduría, la regeneración y la conexión entre lo terrenal y lo divino.
Osiris y su conexión con Enki y Jesús [0:24]
Osiris es considerado históricamente como un rey en Egipto, aunque algunos lo ven como una leyenda. Se plantea que Osiris provenía de una colonia atlántica y que su vida, muerte y enseñanzas son similares a las de Jesús. Osiris tuvo un gran enemigo, Set, quien intentó eliminarlo debido a lo que representaba. Se establece una conexión entre Osiris y Enki, ambos considerados dioses creadores. La mitología egipcia está ligada a Osiris, quien sufrió una gran enemistad por parte de Set.
La historia de Osiris y Set [2:10]
La historia de Osiris relata que Set le regaló una caja hecha a la medida de Osiris, la cual cerró herméticamente y arrojó al mar. La caja quedó encajada en un sicómoro, donde Isis la encontró y recuperó a Osiris. Se menciona que el sicómoro tiene una simbología relacionada con la fertilidad femenina y la sangre menstrual. Osiris fue echado al agua y luego encajado en el sicómoro, uniendo ambas simbologías. Osiris es considerado uno de los fundadores de Abidos, donde se encuentra su templo y la flor de la vida. En Abidos se encuentra el Osirión, que se cree que es la entrada al inframundo.
La muerte y resurrección de Osiris [4:12]
Osiris no muere ahogado al ser arrojado al mar, sino que es encontrado y rescatado. Posteriormente, Set lo mata y lo divide en 14 trozos. Isis, en un papel similar a Mamit Tun Namu, recolecta los trozos de Osiris, excepto el falo. Isis es fecundada con células de Osiris y da a luz a Horus, quien es la encarnación de Osiris. A través de un ritual, Isis invoca el alma de Osiris y Horus nace, representando el regreso de Osiris a la vida. Horus se enfrenta a Set y lo derrota, vengando la muerte de su padre.
El ojo de Horus y su significado [7:34]
El ojo de Horus se relaciona con la activación de la glándula pineal y el sistema pineal en general. Se diferencia del ojo de los Illuminati, que representa a entidades de dimensiones inferiores que tienen una visión panorámica de la realidad. El ojo de Horus, anatómicamente, encaja con la estructura del cerebro, conectando con la glándula pineal, la pituitaria y la parte reptiliana. Activar el ojo de la mente implica conectar con el ser interior y la capacidad de ver más allá de lo evidente. La pirámide con el ojo en la punta, símbolo asociado a los Illuminati, se interpreta como una estructura invertida que representa el control desde dimensiones inferiores. El ojo de Horus, en cambio, simboliza la visión desde arriba y la conexión con la divinidad.
La serpiente del caduceo y su simbolismo [11:30]
La serpiente del caduceo, con las dos serpientes enroscadas alrededor de una vara alada, es el símbolo de Enki y la hermandad de la serpiente, representando la sabiduría y el conocimiento. Contrario a la visión negativa de la serpiente en el Génesis, se plantea que la serpiente intentó salvar a Eva del laboratorio biológico que era el Edén. La serpiente simboliza el cambio constante, la transmutación, la regeneración y la conexión con la kundalini. Representa la unión de lo terrenal con lo elevado, el equilibrio entre la divinidad y la encarnación. Las alas en el caduceo simbolizan la capacidad de conectar con la divinidad y lo superior. La serpiente ayuda a establecer la conexión entre la divinidad y la vida terrenal, permitiendo el cambio, la regeneración y el aprendizaje constantes.