Breve Resumen
El video desmitifica la creencia popular de que Hitler llegó al poder con el apoyo de una mayoría abrumadora en las urnas. Explora las estrategias y tácticas empleadas por el Partido Nazi para ascender al poder, incluyendo la manipulación de la opinión pública, el uso de propaganda y técnicas de marketing político innovadoras.
- Hitler no obtuvo una mayoría abrumadora en las elecciones.
- La propaganda y el marketing político fueron cruciales para el ascenso del partido nazi.
- Se utilizaron mentiras y promesas vacías para atraer a diferentes clases sociales.
Introducción: El Ascenso del Partido Nazi y los Tópicos
El video comienza cuestionando la idea generalizada de que Hitler obtuvo el poder gracias al apoyo mayoritario de los alemanes en las elecciones. Si bien es cierto que Hitler fue nombrado canciller por el presidente Hindenburg tras la victoria en las elecciones de noviembre de 1932, donde su partido obtuvo casi 12 millones de votos, el porcentaje real de votos fue de alrededor del 33%. Esta cifra no era suficiente para gobernar en solitario, lo que obligó a Hitler a formar una coalición. Además, las elecciones posteriores se llevaron a cabo bajo represión y eliminación de adversarios, lo que distorsiona la percepción de su apoyo popular.
Argumentario de Mentiras
Tras su arresto en 1923, Hitler adoptó la paciencia y la perseverancia como sus principales armas para llegar al poder. Uno de sus principales argumentos fue la teoría de la "puñalada por la espalda", que culpaba a los judíos de la derrota en la Primera Guerra Mundial. Aunque este discurso antisemita le permitió liderar el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, con unos 55,000 afiliados en 1923, Hitler moderó sus alusiones a la "cuestión judía" en las campañas electorales de 1932 para ampliar el atractivo del partido. Otro estandarte fue la crítica a las reparaciones de guerra impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles, que Hitler denunció como un instrumento de opresión. El partido también convenció a la sociedad de que los demás partidos habían colaborado en la debacle de Alemania y que el socialismo y el comunismo eran acólitos del bolchevismo ruso.
La Estafa del Marketing
El ascenso de Hitler se basó en técnicas de marketing revolucionarias, lideradas por Joseph Goebbels y la Ris propaganda Lon (RPL). La RPL, compuesta por jóvenes, aportó una imagen de frescura y modernidad a la política. Durante la campaña electoral de 1932, el partido organizó más de 30,000 eventos, distribuyó 8 millones de folletos y llenó las paredes de carteles. Además, se enviaron discos de fonógrafo con discursos a los buzones. La RPL estudió a los votantes potenciales y diseñó mensajes específicos para cada grupo, llenos de promesas vacías. Estos mensajes se difundieron a través de películas, discos, altavoces, motocicletas, camiones e incluso aviones. Hitler visitó 12 ciudades en avión, convirtiéndose en el primer político alemán en hacer campaña de esta manera.
Mentiras Locales
La RPL se esforzó por mostrar a Hitler como un hombre del pueblo, a pesar de su estilo de vida acomodado. Se destacó su estilo de vida espartano y su falta de ostentación para acercarlo a la gente. Goebbels también logró presentar al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán como una víctima, denunciando decretos gubernamentales que buscaban reducir su impacto en las calles. Esta estrategia justificó la violencia de las SS y las SA contra sus oponentes. Los actos de Hitler estaban cuidadosamente planeados para generar emociones en lugar de transmitir información. Se alquilaban salas pequeñas para crear la impresión de llenos totales, y se informaba a los grupos extremistas enemigos para provocar ataques y victimizarse. La técnica más efectiva fue envenenar los oídos de las diferentes clases sociales con mentiras que contradecían el programa político del partido. La RPL logró convertir al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en un partido transversal que atraía a izquierdas y derechas, creando un "Volkspedon" que unía a todos los alemanes.
Conclusión
En las elecciones al Reichstag de noviembre de 1932, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán obtuvo el 33% de los votos. En marzo de 1933, este porcentaje subió al 44%. No fue hasta las elecciones de noviembre, con la oposición prohibida, que Hitler alcanzó el 92% del apoyo. Finalmente, tras la muerte de Hindenburg, Hitler se convirtió en el líder de Alemania en 1934.