Breve Resumen
Este video trata sobre cómo estructurar una rutina de práctica musical efectiva. Se enfatiza la importancia de definir objetivos claros, adaptar la rutina a las necesidades individuales y dividir las metas en actividades diarias manejables. Se presentan ejemplos prácticos para saxofonistas y guitarristas, destacando la necesidad de equilibrar la técnica, la teoría y el repertorio.
- Definir el perfil del músico y establecer objetivos concretos.
- Adaptar la rutina a las necesidades individuales, equilibrando rigidez y flexibilidad.
- Dividir los objetivos en actividades diarias manejables.
Intro [0:00]
El video introduce la importancia de establecer una rutina de estudio para músicos, destacando que la constancia y la disciplina son clave para el progreso. Se anuncia que se discutirán enfoques para una rutina de práctica efectiva, actividades a incluir y cómo el autor personaliza su propia rutina.
Antes de la rutina [0:50]
Antes de establecer una rutina, es crucial definir el perfil del músico que se aspira ser, ya sea un improvisador de jazz, un compositor popular o un cantautor. Este perfil debe desglosarse en habilidades específicas y objetivos concretos con plazos realistas y medibles. La rutina diaria debe diseñarse para acercar al músico a estos objetivos, ya sea componer canciones o dominar la armonía en un instrumento.
¿Por qué la rutina? [2:25]
Algunas personas se benefician de rutinas rígidas, mientras que otras prefieren la flexibilidad. Sin embargo, es fundamental saber qué se va a practicar antes de comenzar. El poder del hábito es importante, y una rutina con horarios fijos facilita el cumplimiento de los objetivos a largo plazo. La rutina debe ser adaptable y cambiar según los objetivos se alcancen o se modifiquen. Es importante enfocarse en objetivos específicos y ajustar la rutina según sea necesario. La rutina debe acercarte a tus objetivos.
Tipos de actividades [4:55]
Las actividades en la rutina deben depender del perfil musical. Un flautista clásico estudiará de forma diferente a uno de jazz, aunque ambos compartirán el estudio de la técnica y el sonido. Se presenta el caso de "Juanito", un saxofonista que busca mejorar en música popular y jazz. Sus fortalezas son la intuición musical y el ritmo, pero necesita mejorar en teoría, armonía y entrenamiento auditivo. Se propone una rutina con tres áreas: instrumento, teoría y oído.
Para Juanito, la rutina de instrumento debe incluir calentamiento, estudio de escalas (lineales, en zigzag, libres), y práctica de repertorio. En teoría, debe seguir un curso básico y aplicarlo al instrumento. Para el oído, se sugiere usar aplicaciones para reconocer intervalos y entonar melodías.
Se presenta el caso de "Luchito", un guitarrista enfocado en la composición. Se recomienda un estudio de acordes serio, trabajando con tríadas, inversiones y progresiones comunes. Luchito debe aplicar estos conceptos a canciones, explorando diferentes inversiones y voicings. En composición, debe desarrollar consignas específicas y no desviarse del foco principal.
Ordenar un bloque [23:05]
Las actividades deben separarse en bloques dentro de la semana. Es preferible que sobre tiempo a que falte. Es importante tener un bloque de organización para planificar las actividades de cada día.
Ejemplo de cómo lo hago yo [23:57]
El autor muestra cómo utiliza Asana para organizar su estudio, dividiendo las tareas en "backlog" (cosas por hacer), tarea principal (canción en práctica) y ejercicios mecánicos. Asigna subtareas a cada día y ajusta la planificación según su progreso.
Conclusiones [26:03]
Organizarse es clave para multiplicar los resultados. Dedicar tiempo a planificar la rutina es más efectivo que practicar sin un plan. Se invita a los interesados en la composición a unirse al círculo de creadores en crecientepunto.net.