Resumen Breve
El video explica cómo el sistema digestivo, a menudo denominado el "segundo cerebro", utiliza tanto el control neuronal (a través del sistema nervioso entérico) como el control hormonal para regular la digestión. Se centra en el reflejo gastrocólico y en las hormonas gastrina, secretina y colecistoquinina (CCK), detallando cómo estas sustancias se liberan en respuesta a la presencia de alimentos en el estómago y el duodeno, y cómo influyen en la motilidad gástrica, la secreción de jugos digestivos y la función del páncreas y la vesícula biliar.
- El sistema nervioso entérico permite que el tracto gastrointestinal actúe de forma independiente.
- Las hormonas como la gastrina, secretina y CCK regulan la digestión en respuesta a la presencia de alimentos.
- La secretina y la CCK estimulan la liberación de bicarbonato y enzimas pancreáticas, respectivamente, para neutralizar el quimo ácido y digerir los lípidos.
El Sistema Nervioso Entérico y el Reflejo Gastrocólico [0:00]
El tracto intestinal, junto con el cerebro, es uno de los órganos más inteligentes del cuerpo debido a su sistema nervioso entérico. Este sistema permite que el tracto gastrointestinal actúe de forma autónoma, sin necesidad de enviar señales al cerebro o la médula espinal para regular su función. Un ejemplo de esto es el reflejo gastrocólico, que se activa cuando la comida llega al estómago. La presencia de comida en el estómago le indica al colon que debe despejar el camino para la nueva comida que está llegando, lo que provoca la necesidad de defecar después de comer.
Control Hormonal: Gastrina [1:34]
Las hormonas son sustancias liberadas por los tejidos que viajan a través de los vasos sanguíneos para afectar a otros órganos. La gastrina es una hormona liberada cuando se detecta comida en el estómago. Esta hormona estimula la secreción de ácido clorhídrico y pepsinógeno en el estómago, lo que ayuda a digerir los alimentos. Además, la gastrina aumenta la motilidad estomacal para descomponer físicamente la comida y convertirla en quimo. La liberación de gastrina se inhibe cuando la acidez del estómago alcanza un pH de 3.
Control Hormonal: Secretina [3:26]
Cuando el quimo ácido llega al duodeno, se libera secretina en el torrente sanguíneo. La secretina actúa sobre el páncreas, estimulando la liberación de una solución rica en bicarbonato para neutralizar la acidez del quimo. Además, la secretina inhibe la motilidad estomacal, la liberación de ácido y la liberación de pepsinógeno. La liberación de secretina es estimulada por la acidez del quimo en el duodeno.
Control Hormonal: Colecistoquinina (CCK) [4:43]
La colecistoquinina (CCK) es otra hormona liberada cuando el quimo llega al duodeno. La CCK estimula la liberación de enzimas pancreáticas, incluyendo la lipasa, que descompone los lípidos. También provoca la contracción de la vesícula biliar, liberando bilis para emulsionar los lípidos. Además, la CCK disminuye la motilidad estomacal para dar tiempo a procesar el quimo en el duodeno. La liberación de CCK es estimulada específicamente por la presencia de lípidos en el quimo.
Regulación de la Glucosa y Coordinación Hormonal [7:42]
Además de las hormonas gastrointestinales, el video menciona brevemente la regulación de la glucosa a través de la insulina y el glucagón. La insulina se libera cuando los niveles de glucosa en la sangre aumentan, facilitando el almacenamiento de glucosa. El glucagón se libera cuando los niveles de glucosa disminuyen, aumentando la cantidad de glucosa en la sangre. Estas hormonas, junto con el sistema nervioso entérico y las hormonas gastrointestinales, trabajan en conjunto para asegurar que la comida se procese de manera eficiente a lo largo del tracto digestivo.