Cómo Yahvé Se Convirtió En El Dios De La Biblia: ¿Qué Pasó Con El?

Cómo Yahvé Se Convirtió En El Dios De La Biblia: ¿Qué Pasó Con El?

Breve Resumen

El video explora la transformación del panteón israelita, desde la adoración de múltiples dioses hasta el monoteísmo centrado en Yahvé. Inicialmente, El era el dios supremo, pero gradualmente Yahvé asumió sus atributos y roles, culminando en la marginación de El y la consolidación de Yahvé como el único Dios. Este proceso incluyó la absorción de características de Baal y la supresión de la diosa Ashera. La reforma del rey Josías y el exilio babilónico fueron cruciales para este cambio, que resultó en la reescritura de textos y la imposición de una nueva teología monoteísta.

  • El era el dios principal antes de Yahvé, pero fue gradualmente reemplazado.
  • Yahvé absorbió atributos de El y Baal, y Ashera fue suprimida.
  • La reforma de Josías y el exilio babilónico fueron fundamentales para la consolidación del monoteísmo.

El Dios Olvidado: Antes de Yahvé, existió Él [0:00]

Antes de que Yahvé fuera reconocido como el único Dios verdadero, existía El, el dios supremo del mundo cananeo. El gobernaba desde un trono en la montaña y supervisaba un consejo de dioses menores, incluyendo a Baal, Asera y Yahvé. Los israelitas conocían bien a El, cuyo nombre está presente en el nombre Israel. Sin embargo, a medida que Yahvé ganó prominencia, El comenzó a desaparecer de los manuscritos bíblicos.

El Ascenso de Yahvé [2:04]

En los textos bíblicos más antiguos, Yahvé no era el único Dios, sino que formaba parte de una asamblea divina gobernada por El. Originalmente, Yahvé fue asignado a Israel como cuidador. Con el tiempo, Yahvé comenzó a adquirir títulos que antes estaban reservados para El, como el Altísimo y el Eterno. Los versículos fueron reescritos y las referencias cambiaron, resultando en la absorción de El por Yahvé. Las menciones más antiguas de Yahvé provienen de los desiertos del sur, en regiones como Edom, Seir y Temán, donde era adorado por los Shasu como una deidad regional de tormentas.

El Legado de El [5:55]

Antes de Yahvé, el mundo cananeo miraba a El, el padre de todos los dioses y gobernante de los cielos. En los antiguos textos ugaríticos, El era descrito como un rey sabio y eterno, rodeado de deidades menores como Baal y Asera. Muchos de los primeros nombres bíblicos reflejan este legado, como Israel (El gobierna), Betel (casa de El) y El Shadai (uno de los primeros títulos para el Dios de Israel). En las primeras etapas de la creencia israelita, El y Yahvé eran figuras distintas, pero con el tiempo los escribas comenzaron a fusionar sus identidades, capa por capa.

La Fusión de El y Yahvé [8:20]

Inicialmente, El y Yahvé estaban separados: El era el antiguo Dios supremo y Yahvé era el guerrero del desierto asignado a Israel. A medida que la identidad nacional de Israel se profundizaba, Yahvé comenzó a absorber los rasgos de El. En muchos textos antiguos, los nombres de ambos dioses aparecen juntos, indicando una fusión gradual. En Éxodo 6:3, Yahvé admite que los patriarcas adoraban a El, no a Yahvé. El nombre de El permaneció, pero su identidad estaba siendo reescrita, cambiando al Dios de Israel de manera estratégica.

La Estrategia Sistemática [9:43]

La fusión de El y Yahvé no fue solo lingüística, sino sistemática. Los escribas comenzaron a entrelazar a Yahvé en tradiciones más antiguas, redirigiendo historias que originalmente presentaban a El y atribuyéndolas a Yahvé. Títulos divinos como El Elion y El Shadai se mantuvieron, pero ahora apuntaban a Yahvé. En textos posteriores, Yahvé comenzó a aparecer como creador, juez y rey, roles que El siempre había tenido. El lenguaje de los textos fue editado para darle a Yahvé un alcance universal, relegando a El al fondo.

La Competencia con Baal [10:58]

En el antiguo levante, Yahvé no era el único Dios que llamaba al trueno; Baal, el dios de la tormenta de Canaán, ya era bien conocido. A medida que la identidad de Yahvé crecía, comenzó a parecerse cada vez más a Baal. Las mismas características que hacían poderoso a Baal se atribuyeron gradualmente a Yahvé, como el relámpago, el trueno y el poder de conquistar el mar. Para asegurar la supremacía de Yahvé, Baal fue replanteado como un enemigo. Historias como Primera de Reyes 18 muestran al profeta Elías organizando un enfrentamiento en el Monte Carmelo, donde Yahvé derrota a los profetas de Baal.

La Supresión de Ashera [13:51]

Los primeros textos revelan que Yahvé podría haber tenido una compañera, Ashera, la antigua diosa cananea de la fertilidad, a quien usurpó. Inscripciones del siglo antes de Cristo muestran a Yahvé vinculado a Ashera, sugiriendo un culto compartido. A medida que el sacerdocio de Israel se movía hacia la adoración exclusiva de Yahvé, Ashera fue silenciada bajo las reformas del rey Josías en el siglo séptimo antes de Cristo. Los postes de madera de Ashera fueron cortados y sus altares destruidos, reetiquetándola como una impureza extranjera.

La Reforma del Rey Josías [16:54]

En el siglo séptimo antes de Cristo, Yahvé tenía rivales no solo en los cielos, sino en templos por todo Judá. En el reinado del rey Josías, el pluralismo llegó a un fin abrupto. Josías descubrió un libro perdido de la ley (probablemente una versión temprana de Deuteronomio) y declaró una destrucción masiva de altares rurales, la quema de arboledas sagradas y la centralización del culto solo en Jerusalén. Esta reforma no era solo religiosa, sino también política, consolidando el poder en torno a Yahvé.

El Exilio Babilónico [20:11]

En 586 antes de Cristo, Jerusalén cayó y miles de israelitas fueron exiliados a Babilonia. En lugar de perder la fe, los exiliados reconstruyeron a Yahvé, reinterpretándolo no como un protector fallido, sino como un castigador justo. Yahvé se convirtió en un juez cósmico soberano sobre todas las naciones. Los escribas comenzaron a compilar y editar tradiciones más antiguas, revisando textos y suavizando contradicciones. Historias que antes se asociaban con El fueron reasignadas a Yahvé, y los dioses extranjeros fueron redefinidos como impotentes.

La Consolidación del Monoteísmo [21:55]

El exilio babilónico marcó un punto de inflexión en la historia y la teología israelita. Los escribas realizaron cambios sutiles en los textos, centralizando promesas, profecías y castigos en Yahvé. Para el tiempo del segundo Isaías, la transformación estaba completa: Yahvé afirmaba ser el único Dios. El Consejo Divino, que una vez fue central, se convirtió en un problema, y textos que mostraban a Yahvé entre otros dioses fueron reinterpretados o pasados por alto. Los títulos heredados de Yahvé fueron despojados de su contexto original y asignados exclusivamente a él.

El Legado Oculto [25:45]

Para cuando la Biblia hebrea alcanzó su forma final, el monoteísmo se había solidificado. Sin embargo, los textos más antiguos recuerdan todo. En las capas más antiguas de la Biblia hebrea, El era el nombre de un Dios distinto, el Altísimo y el Shadai. Su nombre perdura en lugares como Israel y Betel. A medida que la teología cambió, los escribas comenzaron a reasignar los nombres y rasgos de El a Yahvé, fusionando lo que una vez fueron dos en uno.

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Date: 12/17/2025 Source: www.youtube.com
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