Breve Resumen
Este video explora la historia de la Constitución Nacional Argentina, desde sus primeros intentos y pactos preexistentes hasta la Constitución de 1853/60, que establece las bases jurídicas de la República Argentina. Se analizan los siguientes puntos clave:
- Los primeros intentos de establecer una constitución después de la Revolución de Mayo, incluyendo el Reglamento de División de Poderes de 1811 y la Asamblea del Año XIII.
- Los pactos y tratados preexistentes, como el Tratado del Pilar, el Tratado de Venegas y el Pacto Federal, que sentaron las bases para la organización federal del país.
- La Constitución de 1853, inspirada en la Constitución de los Estados Unidos y en la obra de Juan Bautista Alberdi, y su posterior integración con Buenos Aires a través del Pacto de San José de Flores y las reformas de 1860.
Introducción a la Constitución Argentina
El video comienza contextualizando la importancia de una constitución como la ley suprema de un estado, que establece su organización, estructura política, derechos y garantías de sus habitantes, y limita el poder político. Tras la Revolución de Mayo de 1810, los criollos buscaron sancionar una constitución para organizar las instituciones del territorio.
Primeros Intentos Constitucionales (1811-1819)
El primer intento fue el Reglamento de División de Poderes de 1811, redactado por el Deán Gregorio Funes, pero fue rechazado por el Primer Triunvirato. En su lugar, se dictó un estatuto provisional que garantizaba la libertad de imprenta y derechos esenciales, pero sin establecer la organización estatal. La Asamblea del Año XIII, convocada para declarar la independencia y sancionar una constitución, presentó varios proyectos (unitarios y federal), pero ninguno fue aprobado. Sin embargo, la asamblea abolió la esclavitud y estableció la igualdad personal de los pueblos originarios, además de crear el cargo de Director Supremo. En 1819, el Congreso de Tucumán sancionó una constitución de espíritu unitario, que fue rechazada por varias provincias, desencadenando guerras civiles.
Pactos y Tratados Preexistentes (1820-1831)
El Tratado del Pilar (1820) entre Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires buscó poner fin a la guerra, establecer la libre navegación de los ríos y asentar un gobierno federal. El Tratado de Venegas (1820) reafirmó el espíritu federal y la necesidad de un Congreso Constituyente en Córdoba, pero las facciones unitarias lo impidieron. Ante el peligro de guerra con Brasil, el Tratado del Cuadrilátero (1822) entre Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes creó una alianza y convocó a un nuevo Congreso Constituyente. En 1826, el Congreso aprobó una constitución unitaria, conocida como la Constitución de Rivadavia, que no fue ratificada por las provincias. Tras la renuncia de Rivadavia, el Pacto Federal (1831) entre Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe buscó enfrentar a la Liga Unitaria del General Paz, sentando las bases legales para la Confederación Argentina.
La Constitución de 1853 y su Integración (1852-1860)
Tras la derrota de Rosas en 1852, Justo José de Urquiza impulsó la organización constitucional del país, convocando al Pacto de San Nicolás. Buenos Aires se separó de la Confederación al no aceptar el acuerdo. En 1853, el Congreso Constituyente de Santa Fe sancionó una constitución que adoptó la forma representativa, republicana y federal de gobierno. Esta constitución se inspiró en la Carta Magna Federal de los Estados Unidos y en la obra de Juan Bautista Alberdi. Aunque aprobada por todas las provincias excepto Buenos Aires, la integración definitiva se logró tras la Batalla de Cepeda (1859) y el Pacto de San José de Flores (1861), que permitió a Buenos Aires proponer modificaciones a la Constitución de 1853. Las enmiendas fueron aprobadas en 1860, dando origen a la Constitución de 1853/60, que fue jurada por el gobierno de Buenos Aires, logrando así la integración definitiva de la nación bajo el marco constitucional vigente.