Breve Resumen
Este video explora el sexto mandamiento, "No matarás", desde una perspectiva bíblica, abordando la diferencia entre matar y asesinar. Se analiza cómo este mandamiento se aplica en diversas situaciones, incluyendo la pena de muerte, la defensa propia y las guerras, destacando la importancia de la justicia y la misericordia divina.
- El mandamiento se traduce con mayor precisión como "No asesinarás".
- Matar no siempre es asesinar; el contexto y la intención son cruciales.
- La Biblia justifica la pena de muerte en ciertos casos, pero el sistema legal debe ser confiable.
- La defensa propia y la guerra justa son excepciones al mandamiento de no asesinar.
- Dios es tanto amoroso como justo, y ambos atributos son esenciales para entender el evangelio.
Introducción
El orador da la bienvenida y anuncia que el tema de hoy es el sexto mandamiento: "No matarás", advirtiendo que es un tema polémico. Explica que, aunque parece sencillo, es uno de los mandamientos menos comprendidos, lo que lleva a situaciones difíciles de explicar. Debido a su profundidad, se dividirá en dos partes: hoy se enfocará en el aspecto negativo ("No matarás") y la próxima semana en el lado positivo que Jesús enseñó.
Experiencia Personal y el Mandamiento
El orador comparte una experiencia personal de cuando era nuevo en el cristianismo. Sus compañeros de trabajo, conocidos por ser polémicos, le preguntaron sobre la postura de los cristianos frente a la pena de muerte para asesinos y secuestradores. Él respondió que estaba en contra, basándose en el mandamiento "No matarás" y en la idea de un Dios de amor que ofrece perdón. Sin embargo, sus compañeros lo confrontaron con Deuteronomio 20:16-18, donde Dios ordena exterminar a ciertos pueblos. Esto generó un conflicto en su entendimiento de Dios y lo avergonzó por no saber cómo responder.
Buscando Respuestas
El orador, sintiéndose avergonzado e incapaz de responder a la pregunta sobre la pena de muerte a la luz de las órdenes de Dios en el Antiguo Testamento, buscó ayuda de líderes religiosos y pastores. Sin embargo, no encontró respuestas satisfactorias, lo que lo llevó a cuestionar su fe y la consistencia de las enseñanzas cristianas. Se preguntó si la fe cristiana se basaba en una creencia ciega sin razonamiento.
Profundizando en el Mandamiento
Después de mucho tiempo de reflexión y estudio, el orador pudo entender el mandamiento. Explica que la clave está en la traducción: la palabra hebrea original en Éxodo 20:13 es "ratzach", que significa "asesinar", no simplemente "matar". Por lo tanto, el mandamiento es "No asesinarás".
Matar vs. Asesinar
Se explica la diferencia entre "matar" y "asesinar". Asesinar implica alevosía, ensañamiento o una recompensa, mientras que matar puede ser accidental o en defensa propia. En hebreo, hay cuatro palabras relacionadas con quitar la vida, siendo "ratzach" la que se traduce específicamente como "asesinar".
Ejemplos Bíblicos
Se presentan ejemplos bíblicos para ilustrar la diferencia entre matar y asesinar. Génesis 9:6 establece la pena de muerte para quien derrama la sangre de otro ser humano, lo que indica que quitar la vida en ciertas circunstancias no es asesinato. Números 35:31 prohíbe aceptar rescate por la vida de un asesino condenado a muerte.
El Vengador
Se analiza el concepto del "vengador" (pariente redentor) en Números 35:16-21, quien tenía la responsabilidad de matar al asesino de un familiar. Se explica que el vengador no es un asesino, ya que actúa en cumplimiento de la justicia divina. Sin embargo, Números 35:22-25 también establece que si la muerte es accidental, el acusado debe ser protegido del vengador.
Defensa Propia
Éxodo 22:2-3 se utiliza para discutir la defensa propia. Si alguien es sorprendido robando y es muerto, no se considera homicidio, especialmente si ocurre de noche. Esto se debe a que en la oscuridad, la defensa propia es más justificable. El orador plantea un escenario hipotético para ilustrar este punto.
Intención y Circunstancias
Se enfatiza que quitar la vida no convierte automáticamente a alguien en asesino; las circunstancias y las razones son cruciales. Éxodo 21:12-17 distingue entre muertes intencionales y no intencionales, estableciendo ciudades de refugio para quienes causan la muerte accidentalmente.
Pena de Muerte y Justicia
El orador explica que, desde una perspectiva bíblica, no tiene problemas con la pena de muerte, ya que Dios mismo la instituyó. Sin embargo, reconoce que el sistema legal actual no es confiable, lo que genera dudas sobre la posibilidad de ejecutar a personas inocentes. Se destaca que el vengador, al quitar la vida al asesino, está haciendo justicia, no actuando con mala intención.
Ojo por Ojo
Éxodo 21:23-25 (ojo por ojo, diente por diente) no es un mandato a vengarse, sino a mantener la proporción entre la falta y el castigo. La única forma de compensar el daño de un asesinato es con la vida del asesino. Se critica la idea de perdonar al asesino sin hacer justicia, ya que esto ignora el atributo de justicia de Dios.
Romanos 13:1-4
Se cita Romanos 13:1-4, que establece que las autoridades son instituidas por Dios para impartir justicia y castigar al malhechor. Por lo tanto, si un juicio legítimo determina que alguien cometió un asesinato, no hay problema bíblico en que se le quite la vida.
Valor de la Vida
Se distingue entre quienes creen que la vida es invaluable y quienes creen que es valiosa. Los cristianos deben reconocer que la vida es valiosa, pero no invaluable, y que la justicia exige que quien quita una vida injustamente pague con la suya. El sacrificio de Jesús por nosotros es un acto de justicia, ya que merecíamos la muerte por nuestros pecados.
Guerras y el Mandamiento
Se aborda el tema de las guerras y cómo se relacionan con el mandamiento de no asesinar. Se explica que los israelitas no asesinaron a los filisteos en la guerra, ya que estaban defendiendo a su pueblo. Si México fuera invadido, sería lícito defender el país, incluso si eso implica quitar la vida a los agresores.
Matanza de Otros Pueblos
Se analiza el caso de la matanza de otros pueblos ordenada por Dios en Deuteronomio 20:16-18. Se explica que esta instrucción no es asesinato, ya que Dios le especificó a Abraham que les iba a entregar toda esa tierra hasta que la maldad de esos pueblos llegara al colmo.
Deuteronomio 20:1-15
Se examina Deuteronomio 20:1-15, que describe el procedimiento para atacar una ciudad: primero ofrecer la paz, y si se rechaza, matar a los hombres y tomar a las mujeres y niños como esclavos. Se explica que esto se debe a la extrema maldad de esos pueblos, como Sodoma y Gomorra, donde ofrecían a sus hijos en fuego y abusaban de las mujeres.
Misericordia y Esclavitud
Se destaca que ofrecer la paz es un acto de misericordia, ya que todos merecían morir. Se explica que la esclavitud en este contexto tiene normas y reglas bíblicas, y que un esclavo nunca era involuntariamente esclavo. El propósito era que las mujeres y los niños vivieran bajo las leyes bíblicas y conocieran al Dios de Israel.
Conclusión
Se concluye que no hay conflicto entre el mandamiento de no asesinar y las órdenes de Dios de matar a los cananeos, ya que Dios es justo y se reserva el derecho de hacer justicia. Se enfatiza la importancia de la justicia divina y la necesidad de estar preparados para responder a las dudas y defender la fe cristiana con razonamiento y comprensión.
Aplicación Práctica
Se anima a los cristianos a estar preparados para defender a sus familias y a tener en orden sus conceptos teológicos para reaccionar correctamente en situaciones extremas. Se destaca la importancia de la teología para la vida y las decisiones, y se anima a usar la mente y el razonamiento para comprender la palabra de Dios.
Oración Final
Se realiza una oración final pidiendo a Dios que ayude a comprender su palabra, a crecer en entendimiento y a usar ese entendimiento para su gloria. Se pide ayuda para encontrar respuestas a las dudas y para ser luz en un mundo confundido, llevando el mensaje de esperanza y salvación a otros.
Preguntas y Respuestas
Se abre un espacio para preguntas y respuestas sobre el tema. Se responden preguntas sobre el suicidio de Sansón, la venta de José como esclavo, la eutanasia, el mandamiento de poner la otra mejilla y cómo honrar a los padres ya siendo casados.